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Detenidas 45 personas por estafar 400.000 euros con alquileres de falsos pisos turísticos

Una banda criminal acumula más de 500 denuncias por toda España tras cinco años de actividad

Operación de la Policía Nacional.
Operación de la Policía Nacional.VÍCTOR SAINZ
Jesús A. Cañas
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Llegaban a distintas ciudades costeras españolas con la única intención de disfrutar de unos días de playa en un piso de alquiler. Pero lo que más de 500 denunciantes han descubierto, al llegar a su destino de vacaciones, es que se han visto envueltos en el engaño de una banda que ha estafado hasta 400.000 euros y que, incluso, usaba los carnés de sus víctimas para suplantar identidades. Tras más de cinco años de timos la policía ha detenido a más de 45 personas e investiga a otras diez por su supuesta implicación en una organización criminal internacional con una actividad “frenética”, según ha reconocido este sábado la institución en una nota de prensa.

La investigación policial arrancó en 2013 cuando la policía recibió en Cádiz una decena de denuncias de afectados por falsos alquileres turísticos en localidades como la propia capital, Chiclana o Conil. Con la caída de buena parte de los integrantes de la banda, la mayoría de ellos rumanos residentes en Madrid, los agentes dan por desmantelada la organización, aunque no descartan nuevas detenciones.

Gracias a estas primeras denuncias el grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Cádiz descubrió un modus operandi que solía repetirse en la banda. En unas ocasiones, los estafadores ofrecían sus falsos alquileres de pisos turísticos en las principales páginas web del sector. Cuando llegaba el momento de realizar el pago de la reserva, derivaban a sus víctimas fuera de las plataformas seguras de pago con diferentes excusas. Les solían solicitar ingresos en cuentas bancarias de particulares, transferencias a través de herramientas de banca online o giros a entidades de pago.

Sin embargo, en otras ocasiones dieron un paso más y llegaron a crear páginas webs con una apariencia similar a las más conocidas de alquiler turístico. Gracias a este artificio, la banda obtenía las numeraciones de las tarjetas bancarias de sus víctimas. Tanto en uno como en otro caso, los supuestos clientes pagaban habitualmente 1.000 euros, aunque en otros casos les pedían varias mensualidades o fianzas de unos 3.000 euros. Además, en el caso de las falsas webs empleaban los números de las tarjetas de sus engañados para darles un posterior uso fraudulento. Eso hacía que, al dinero estafado por el alquiler, se le unían otras cantidades por compras de artículos realizados en el extranjero.

Y no era el único perjuicio que han sufrido los estafados, que se han visto también envueltos en delitos de usurpación de identidad. La banda solía pedir copias de carnés y diferentes documentos de identidad como supuesta garantía para la reserva. También rastreaba por la web anuncios reales de alquileres turísticos, escribía a los arrendadores y les pedía distintos documentos. Toda esta información recabada de unos y otros era empleada por la banda para publicar anuncios falsos. Eso ha hecho que las propias víctimas se hayan llegado a ver denunciadas, ya que su documento de identidad era el que hacían circular por Internet.

Con la ayuda de grupos policiales de Zaragoza, Madrid y Valladolid, los agentes de Cádiz fueron desenmarañando a los presuntos autores de esta red de estafa en una investigación dirigida por los juzgados de Instrucción de Cádiz. En principio, detectaron cientos de cuentas bancarias abiertas en España a nombres de terceras personas o mulas, mayoritariamente de ciudadanos de países de Europa del Este. Con ellas, estos colaboradores recibían comisiones a cambio de mover el dinero ingresado de las estafas.

En total, la policía ha detenido a 45 personas e investigado a otras diez, en su mayoría ciudadanos rumanos residentes en Madrid. Sin embargo, de toda esta actividad delictiva, los agentes consiguieron identificar a los principales cabecillas de la organización que ya se encuentran en prisión. Uno de ellos incluso estaba siendo buscado por la Europol y se había ocultado en España bajo tres identidades diferentes, para lo que usó varios documentos falsificados de distintas nacionalidades.

En total, la policía ha investigado hasta 500 denuncias por toda España, vinculadas con esta estafa de una u otra forma. “Muchas de las consecuencias de la actividad de esta organización han sido especialmente alarmantes”, reconocen desde la policía. Algunos de los supuestos clientes eran familias de ciudadanos extranjeros que descubrían el engaño una vez llegados a la ciudad en la que iban a disfrutar sus vacaciones.

Otros -a los que se les usurparon sus datos- han sido denunciados como estafadores, han recibido citaciones policiales o incluso han tenido que acudir a juicios a defender su inocencia ante una presunta participación en los hechos. Incluso algunos de los perjudicados “han estado a punto de ser detenidos”, según reconoce la policía.

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Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

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