La pirotécnica de Pontevedra operaba en la ilegalidad

El galpón atestado de explosivos que el miércoles voló por los aires en un núcleo urbano del municipio pontevedrés de Tui se ha cobrado ya dos vidas (las del un matrimonio formado por Abdelkhalek el bouabi Hailas, de 56 años y Ezzoura Bouadel,de 45, que dejan dos hijos) y se teme que no sean las únicas. Su vivienda, completamente calcinada, era colindante al galpón en el que Francisco González Lameiro almacenaba el material pirotécnico que convirtió la parroquia de Paramos en un escenario dantesco.

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Las imágenes de la explosión en un almacén de pirotecnia en Tui

González Lameiro , detenido en la noche del miércoles acusado de homicidio por imprudencia, utilizaba el galpón a modo de almacén de su también ilegal empresa pirotécnica, La Gallega SL, ubicada a cuatro kilómetros de distancia del núcleo urbano en el que se produjo la deflagración y que a su vez carecía de licencia urbanística.

El almacén era “completamente clandestino; no sabemos si algún vecino podía tener constancia de que se acumulaba allí material pirotécnico, pero desde luego ni este Ayuntamiento ni ninguna otra institución tenía constancia", ha asegurado a este diario el alcalde de Tui, Carlos Vázquez Padín.

El empresario optó por trasladar ahí, a metros escasos de su propia vivienda, el material pirotécnico después de que en 2005 una explosión registrada en La Gallega arrasase con parte de sus instalaciones y la presión vecinal demorase la reconstrucción y actividad del negocio.

Al menos un fallecido y 26 heridos en una explosión en Tui

La Axencia Galega de Emerxencias (Axega) no descarta que existan más víctimas mortales .De momento han retirado a los perros de la Unidad Canina ya que están adiestrados para localizar personas vivas o fallecidas en un escaso margen de horas y las labores de búsqueda las llevan ahora a cabo efectivos de la Guardia Civil, Bomberos, Urgencias Sanitarias y efectivos de Axega que ha desplegado un operativo de drones que sobrevuela la zona. Los bomberos informan de que, además de la decena de casas que han desaparecido como consecuencia de la onda explosiva, hay cerca de 60 viviendas con la estructura dañada y, por tanto, con un elevado riesgo de colapso o desprendimientos.

Mientras continúan las labores de desescombro permanecen hospitalizadas 12 personas de los 37 heridos y seis familias han sido realojadas en hoteles.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo,,ha encargado a la Delegación del Gobierno que realice una inspección “pormenorizada” de las 19 pirotecnias autorizadas de Galicia y de los lugares “de manipulación y de almacenamiento” de explosivos. Feijóo segura que la normativa “es muy estricta” si bien puntualiza que “ninguna autoridad puede garantizar al 100% que alguien no se salte la ley”.

El dirigente gallego apela además a la colaboración ciudadana para que los vecinos comuniquen a las autoridades “cualquier mínima sospecha” de movimiento de explosivos “en lugares alejados de las instalaciones.

Mientras Tui intenta sobreponerse a la catástrofe, el presidente anuncia que aprobará una orden de ayudas, similar a la posterior a la ola incendiaria del pasado octubre, para que los afectados puedan reconstruir sus viviendas.