España bate su récord de exportación de armamento con 4.346 millones
Arabia Saudí, que aumenta sus compras un 133%, mejor cliente fuera de la UE y la OTAN
Por segundo año consecutivo, España batió el año pasado su récord histórico de exportaciones de armamento con 4.346,7 millones, un 7,3% más que en 2016. Fuera de los países de la UE y la OTAN, que acaparan el 72,6% de las ventas, Arabia Saudí es el primer cliente de la industria militar española, con 270,2 millones, un aumento del 133%. El Gobierno denegó la licencia a cuatro operaciones de venta de material de Defensa; entre ellas, dos para Israel por valor de 1,9 millones.
Alemania primer cliente. Alemania desbancó el año pasado al Reino Unido como primer comprador de armas españolas, con 1.213 millones, según el informe sobre exportaciones de material de Defensa, otro material y productos de doble uso remitido por la Secretaría de Estado de Comercio al Congreso. Tanto en su caso como en los del Reino Unido, Francia o Turquía gran parte de la factura corresponde a los aviones de transporte que se ensamblan en Sevilla. Las aeronaves suponen el 79% de las ventas españolas de material de defensa (3.434 millones), mientras que las exportaciones a países de la OTAN o la UE, que suman 3.154 millones (476,5 más que en 2016), representan el 72,6%.
Arabia Saudí y la guerra de Yemen. Fuera de este mercado, ligado a grandes programas multinacionales, Arabia Saudí sustituyó el año pasado a Egipto como primer cliente del armamento español, con 270,2 millones por un avión de transporte, repuestos para aeronaves, aviones no tripulados, granadas de mortero, munición de artillería, etc.
Desde de que en 2015 Arabia Saudí intervino militarmente en Yemen, al frente de una coalición acusada de cometer crímenes contra la humanidad, sus compras de munición española casi se han triplicado, pasando de 34,7 millones (2016) a 90,1 (2017). El año pasado se autorizaron entregas por 197,3 millones, la mayor parte aún por ejecutar.
El Gobierno asegura que “todas las licencias relativas a munición [para Riad] fueron acompañadas de certificados de último destino con estrictas cláusulas de no reexportación y uso fuera del territorio del país”. Sin embargo, las ONG de la campaña Armas Bajo Control (Amnistía Internacional, Oxfam Intermon, Greenpeace y FundiPau), denuncian que no se verifica su empleo.
Munición para países árabes. Tras Riad, el segundo comprador de munición española es Irak (33,3 millones en balas para el Ministerio de Defensa), seguido de Emiratos Árabes Unidos, aliado del régimen saudí en Yemen (27,3 millones en bombas, granadas de mortero, cartuchos y torpedos), Marruecos (14,8 millones en granadas de mortero y munición antiaérea) y Túnez (11,4 millones en munición de artillería, cartuchos y granadas). Estos cinco países árabes acaparan el 70% de la munición española que se vende en todo el mundo.
Denegaciones a Israel. En 2017, España denegó cuatro licencias de exportación de armas: una destinada a China (seis sistemas de clasificación acústica para la Armada por 540.000 euros), una a Myanmar (20 pistolas deportivas por 27.000 euros) y dos a Israel (diez cañones para desarrollo de rifles y 17 direcciones de tiro por 1,9 millones). Para rechazar estas últimas, el Gobierno invocó el riesgo de desestabilización regional (uno de los criterios previstos por la UE), pero ello no le impidió vender a Israel sistemas electrónicos y munición de prueba, entre otro material, por 1,46 millones. En 2015, España ya denegó la venta de balas de goma y sustancia propulsante de cohetes para Israel sin detallar el importe.
A Venezuela se le vendió material de defensa por valor de 3,4 millones (repuestos de blindados, bloques para un buque y otros) y a Ucrania por 230.717 euros (rifles, portamorteros, un sistema antidrones, etc.).
Las ventas de material policial sumaron a 6,9 millones y tuvieron como destino Omán (4,4) y Túnez (2,6). Por su lado, Japón (6,1 millones), EE UU (5,8) y Ghana (4,2) fueron los mayores clientes de armas de caza y deportivas, que sumaron 48,9 millones.
Material de Doble Uso. Las exportaciones de material de uso civil y militar sumaron 249,6 millones (un 6,1% menos que en 2016). El primer cliente fue EE UU con 105 millones (incluido el satélite Paz lanzado en febrero desde California), seguido de China (28,3) y México (20,3). Las ventas a Irán cayeron un 83,7%, previsiblemente porque al levantarse las sanciones ya no es necesaria la licencia en muchas operaciones. Se denegó la venta de dos máquinas para empresas privadas de Pakistán; repuestos para una firma privada rusa; un sensor solar destinado a un sistema de navegación espacial para una universidad privada iraní; y seis helicópteros no tripulados para el Consejo de la Presidencia libio.
Las ventas de material militar aprobadas el año pasado y en su mayor parte aún no materializadas superan los 21.000 millones, debido a los pedidos de más de 100 unidades del avión de transporte A400M de Airbus. Su entrega en años venideros hará que con toda probabilidad se supere el récord de 2017.
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