Rajoy critica a los Ayuntamientos del cambio por “repartirse despachos para arrinconar al PP”

El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha arremetido este sábado en Alicante contra los llamados Ayuntamientos del cambio por “cambiar las reglas de la democracia” para pactar y “repartirse despachos” con la única finalidad de “arrinconar” a su partido. Ha puesto como ejemplo de esos gobiernos municipales los de Madrid, Barcelona o Valencia, que a su juicio “gobiernan poco y dividen mucho”.

En esa línea ha expresado todo su apoyo al nuevo alcalde alicantino, Luis Barcala, que acaba de recuperar para los populares un feudo donde gobernaron ininterrumpidamente, con mayoría absoluta, durante dos décadas (1995-2015). Barcala llegó a la alcaldía gracias al apoyo de una tránsfuga elegida en la lista de Podemos y sustituye en el cargo al socialista Gabriel Echávarri, que dirigió un gobierno tripartito junto a Compromís y Guanyar Alacant (confluencia de Izquierda Unida, Podemos e Independientes) y presentó su dimisión el pasado mes de abril, al estar procesado por prevaricación en dos causas judiciales diferentes.

“Por fin gobierna en este Ayuntamiento el partido más votado en las últimas elecciones. Es una buena noticia para el PP, pero sobre todo lo es para la democracia, porque así se respeta lo que la gente decide libremente cuando es convocada a las urnas”, ha señalado. Rajoy ha lamentado que los partidos de izquierda pacten “en los despachos lo que perdieron en las urnas para repartirse, precisamente esos despachos”.

“Siempre hemos defendido que el alcalde sea aquel al que hayan votado más vecinos. Obedece a una regla democrática de sentido común”, ha añadido, para criticar después la gestión de los citados ayuntamientos del cambio, que ha resumido en “calles más sucias y amiguismo apoderándose de las contrataciones”. A su juicio, esa “coalición de despachos” impone “una agenda irrelevante”, alejada de los verdaderos problemas de los ciudadanos. Es más, generan “nuevos problemas, dificultades y división”, como está haciendo el Gobierno valenciano con su ley de plurilingüismo, de cuya constitucionalidad duda el Ejecutivo central.

El acto ha comenzado con un homenaje a las víctimas del terrorismo de ETA. Rajoy se ha referido a la disolución de la banda y ha reiterado que ni su gobierno ni su partido van a dejar de “apoyar a las víctimas”, como tampoco admitirán “impunidad ni mentiras”.

Ya en clave partidista, el líder nacional del PP ha augurado una victoria de sus filas en las próximas elecciones municipales y autonómicas tanto en Alicante como en la Comunidad Valenciana. Para ello, ha apelado a sus concejales y alcaldes a demostrar que gestionan mejor y se dejan “la piel” por sus pueblos y ciudades. “Gestión eficaz y gobiernos buenos y competentes deben ser nuestra seña de identidad, la marca indeleble del Partido Popular”, ha puntualizado.

Como muestra de esa gestión, se ha referido a las inversiones en infraestructuras vitales como el Corredor Mediterráneo que está acometiendo el Gobierno central, ha defendido el proyecto de Presupuestos Generales del Estado y ha destacado las buenas cifras macroeconómicas que ha deparado abril como el aumento de afiliados a la Seguridad Social, el de contratos indefinidos o el incremento de la venta de coches.

También se ha referido al denominado Pacto del Agua para pedir al PSOE que se “avenga a negociar un acuerdo con sensatez y sentido común”, algo que en su opinión pasar por el mantenimiento de “lo que ya está acordado”, en alusión al trasvase entre los ríos Tajo y Segura.

La intervención del presidente del PP, que ha realizado previamente una visita institucional, como jefe del Ejecutivo, al Ayuntamiento de Alicante, ha estado precedida por los discursos de Barcala y los dirigentes provincial y autonómico de su partido, José Císcar e Isabel Bonig, respectivamente, marcados todos ellos por un tono triunfalista derivado de la recuperación de la alcaldía alicantina.