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La recusación del magistrado González en Gürtel, un ‘remake’ de López y Espejel

El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional vota este viernes sobre los recursos de la Fiscalía y las acusaciones

El magistrado de la Audiencia Nacional Juan Pablo González, en 2015.
El magistrado de la Audiencia Nacional Juan Pablo González, en 2015.EFE

El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional vuelve a debatir este viernes, día 27 de abril, una nueva recusación en las piezas de ese puzle que se llama Gürtel. Un debate que ya culminó en 2015 y 2016 con la recusación de los magistrados Concepción Espejel y Enrique López en varias piezas del entramado.

En el centro de la escena: el magistrado Juan Pablo González. Espejel, ahora desde la presidencia de la Sala de lo Penal, ha introducido la pieza González como ponente en el caso de los Papeles de Bárcenas o contabilidad B del PP y en los casos AENA y Gürtel Jerez.

En realidad, la sala ya estableció el principio de que tanto Espejel como López debían apartarse del enjuiciamiento de esta causa por sus relaciones con el Partido Popular. Porque la presencia de ambos afectaba la necesaria apariencia de imparcialidad que se exige a todo tribunal.

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Este es el mismo debate que tendrá lugar este viernes respecto a Juan Pablo González. Tanto las acusaciones populares (ADADE, Izquierda Unida y otras) como la Fiscalía Anticorrupción, como ya lo hicieron en 2015 y 2016 con Espejel y López, han recusado a Juan Pablo González por sus relaciones con el PP. Y en este caso se trata de una situación más flagrante: se lo ha designado ponente en tres casos de la trama.

La historia arranca el 20 de noviembre de 2017, la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional aprobó, según se ha apuntado, nuevas normas de reparto para composición de secciones (léase tribunales de enjuiciamiento) y nombramiento de ponentes, los magistrados que en un tribunal redactan el proyecto de sentencia.

Las nuevas normas se aplican a todos los casos que se sustancian en la Audiencia Nacional en los ámbitos penal, social y contencioso-administrativo.

En especial, afectan de manera retroactiva al tribunal ya anunciado en 2016 para el juicio oral sobre la contabilidad B del PP, el caso de los Papeles de Bárcenas, y otras tres piezas de la trama Gürtel que se juzgaran por separado. Dicho tribunal, y todos los de la trama Gürtel, son formados por tres miembros de los cinco que integran la sección segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional.

El tribunal, aparentemente definitivo, de Papeles de Bárcenas estaba integrado por el magistrado Ángel Hurtado (presidente y ponente), José Ricardo de Prada y Julio de Diego. Parecida composición, aunque con un ponente distinto, se asignó a las piezas separadas de Jerez, Aena y Boadilla.

La sala de los tres magistrados empezó a funcionar en 2016 para preparar los juicios, cuyas fechas respectivas están pendientes de fijar. La formación misma del tribunal fue objeto de debate interno entre los jueces sobre quién iba a ser el ponente, zanjándose por acuerdo de los tres que siguiera siendo el inicialmente propuesto, es decir, Hurtado.

También una de las acusaciones populares, la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) presentó un recurso de reposición contra la decisión de nombrar a Hurtado ponente de la sentencia, iniciativa que fue desestimada.

La entonces presidenta de la sección segunda, Concepción Espejel, y el magistrado Enrique López, integrante de la misma sección, fueron apartados de ambos casos en dos plenos de todos los magistrados de lo penal celebrados en octubre de 2015 y enero de 2016

Finalmente, el 28 de abril de 2016, la letrada de Administración de Justicia, o secretaria judicial, Carmen Calvo, informó a las partes, a través de una diligencia de ordenación, que el tribunal quedaba constituido por los tres magistrados y que la ponencia la retenía Hurtado. El 3 de abril de 2017, una providencia del magistrado Hurtado señalaba: “Dada cuenta, a la vista del Acuerdo 5º de la Sala de Gobierno de esta Audiencia Nacional, en su reunión de fecha 23 de enero pasado, queda la composición del Tribunal para el enjuiciamiento del presente procedimiento de la siguiente forma: Ángel Hurtado Adrián (Ponente), Julio de Diego y José Ricardo de Prada, tal y como se había fijado en la diligencia de 28 de abril de 2016”.

La sala, como se llama al tribunal formado por los tres magistrados, comenzó a sesionar, según se ha apuntado, desde finales de abril de 2016 para resolver temas como la propuesta de medios de prueba de las partes personadas: la Fiscalía Anticorrupción, las acusaciones populares y las defensas. Tras analizar las iniciativas aprobó los medios propuestos.

La composición, aparentemente definitiva, del tribunal del caso Gürtel 1999-2005 –visto para sentencia el 17 de noviembre de 2017 y de Papeles de Bárcenas, fue a su vez el resultado de dos recusaciones admitidas por el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

La entonces presidenta de la sección segunda, Concepción Espejel, y el magistrado Enrique López, integrante de la misma sección, fueron apartados de ambos casos en dos plenos de todos los magistrados de lo penal celebrados en octubre de 2015 y enero de 2016.

El argumento: las relaciones de ambos con el PP ponían en tela de juicio la apariencia de imparcialidad que se exige en un magistrado que forma parte de un tribunal de enjuiciamiento.

Problema: Espejel, como presidenta de la sección segunda de lo penal, presidía originalmente todos los tribunales formados por su sección; y también, claro, los casos deGürtel, Papeles de Bárcenas y las piezas separadas. Enrique López, a su vez, era el magistrado ponente.

La recusación de ambos, por tanto, condujo a formar los tribunales, aparentemente definitivos, con Hurtado, De Diego y De Prada.

Pero como se suele decir, la procesión iba por dentro: las recusaciones y los cambios tendrían consecuencias.

Y ellas vendrían primero de la propia presidencia de la sección segunda; más recientemente, desde la cúpula de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Y el magistrado Juan Pablo González sería la pieza clave en lo que fue una contraofensiva de casi dos años, desde que Espejel y López fueran apartados al ser aceptada por sus compañeros su recusación por posible vulneración de la apariencia de imparcialidad.

González, sin antigüedad suficiente en el escalafón, había conseguido a través de sucesivas comisiones de servicios renovadas por el CGPJ, con el apoyo de su presidente, Lesmes, ingresar y permanecer en la Audiencia Nacional.

Fue nombrado vocal del CGPJ por iniciativa y respaldo del PP, entre 2001 y 2007; en 2012 consiguió la plaza de magistrado de enlace de la Audiencia Nacional en París, un puesto que dejó tres años más tarde, en mayo de 2015 para hacer hueco a Javier Gómez Bermúdez, entonces titular del juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. González regresó a España y ocupó su puesto, siempre en comisión de servicios.

Siete meses después, en diciembre de 2015 dejó el juzgado de instrucción número 3 y pasó a ser juez adscrito a la sala de lo Penal. El CGPJ tuvo que concederle una nueva comisión de servicios.

Como presidenta de la sección segunda, Espejel promovió en 2016 la entrada del magistrado González en su sección. Se incorporó en la sección segunda como juez de refuerzo. Apoyó primero a Ángel Hurtado, quien se hizo cargo de la presidencia y ponencia de Gürtel 1999-2005.

La carrera de González en la sección segunda conoció un nuevo salto cuando Enrique López fue nombrado, el 17 de mayo pasado, miembro de la nueva Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional, lo que le llevó a dejar la sección segunda. Era el puesto para González.

La presidenta de la sección segunda, Espejel, que ya había colocado a González en posición estratégica, le confió los asuntos que abandonaba López para pasar a su nuevo destino.

La sustitución mediante “aproximaciones sucesivas” de López por González ha sido, pues, cuidadosamente planificada. González sería, finalmente, el “heredero” de la mayor parte de las ponencias –excepto Gürtel 1999-2005 ya juzgado que por su recusación López no pudo acometer.

Porque era López, recapitulemos, a quien, teóricamente por turno, antes de ser recusado por el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, le tocó la ponencia en las causas de Gürtel 1991-2005 y Papeles de Bárcenas.

Una semana después de consumar la sustitución de López por González, se pondría la guinda al pastel: Espejel era nombrada, el 25 de mayo pasado, gracias al voto de la mayoría conservadora del CGPJ, presidenta de todas las secciones de lo Penal de la Audiencia Nacional.

En su lugar, en la sección segunda fue nombrada presidenta la magistrada María José Rodríguez Dupla.

Y, al amparo del cambio de presidencia de la sección segunda, Espejel llevó a la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional el 20 de noviembre de 2017, según se ha apuntado, unas normas de reparto para los jueces de lo penal, coincidente con cambios en el reparto en las secciones de lo social y contencioso-administrativo.

Espejel presentó la iniciativa como una propuesta de la presidencia de la sección segunda, es decir, la magistrada Rodríguez Dupla.

Pero el acuerdo del CGPJ señala, en lo que se refiere a las normas de la sección penal, que ha sido a propuesta de la presidenta de la sala. Es decir: Espejel.

El cambio ha supuesto, según fuentes judiciales, todo un ajuste de cuentas de Espejel con las recusaciones aceptadas en 2015 y 2016 para los tribunales de Gürtel y Papeles de Bárcenas que apartaron a la propia Espejel y a López.

Y, sobre todo, un misil en la línea de flotación del tribunal del caso Papeles de Bárcenas. Porque ha supuesto apartar del mismo al presidente y ponente, Hurtado, y al magistrado Julio de Diego. La presidencia ahora será de Rodríguez Dupla y la ponencia de Pablo González; el tercer magistrado es De Prada.

Pero como De Prada está desde el 23 de abril pasado en servicios especiales en el tribunal internacional de La Haya, seguramente será sustituido en Papeles de Bárcenas. Con todo, el caso ha sido reabierto por el magistrado José de la Mata y todavía no se ha elevado a la Sala de lo Penal la causa para señalar fecha de juicio oral.

Se da la “circunstancia” de que De Diego y De Prada formaron la mayoría que obligó al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, a prestar declaración personándose en la Audiencia Nacional como testigo el 26 de junio pasado. La defensa del PP pidió en el juicio que Rajoy no compareciera.

Los magistrados De Diego y de Prada votaron a favor de la comparecencia de Rajoy. Hurtado, que se opuso en minoría, sugirió, al advertir el previsible resultado, que se autorizara la declaración de Rajoy por videoconferencia.

A la vista de esta situación, La Moncloa, por tanto, elevó al tribunal la propuesta de que el presidente de Gobierno y del PP declarase por videoconferencia. Pero De Diego y De Prada se opusieron.

Espejel ha logrado en dos años, de 2015 a 2017, darle la vuelta a la tortilla a las recusaciones de Enrique López y la suya propia a través de la pieza Juan Pablo González

La operación Espejel ha consistido en sustituir a Hurtado, un magistrado conservador que, por cierto, mantiene serias expectativas en pasar a la Sala Segunda del Tribunal Supremo próximamente, por González en calidad de ponente, y visto el acuerdo que alcanzaron De Diego y De Prada en Gürtel para la comparecencia de Rajoy, prevenir una nueva coincidencia de ambos magistrados como miembros del tribunal de Papeles de Bárcenas.

Precisamente el tribunal de Gürtel ha conocido una división al examinarse la ponencia de Hurtado. Los magistrados De Diego y De Prada han votado contra su proyecto de sentencia, lo que desde el punto de vista del artículo 147 de la ley de Enjuiciamiento Criminal debería llevar a Hurtado a abandonar la ponencia, cederla a un magistrado de la mayoría y formular un voto particular contra la sentencia que se apruebe. Pero Hurtado ha dictado un “acuerdo de Presidente” por el cual no quiere ceder la ponencia y propone que la sentencia se dicte por diferentes textos que reflejen lo que sostienen los tres magistrados.

Espejel ha logrado en dos años, de 2015 a 2017, pues, darle la vuelta a la tortilla a las recusaciones de Enrique López y la suya propia a través de la pieza Juan Pablo González.

El magistrado González, según se ha señalado, no solamente será ponente en Papeles de Bárcenas. También lo será en las piezas separadas de Gürtel Jerez y Aena.

He aquí pues el debate que tendrá lugar este viernes en el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

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