Falta un año para que Madrid celebre elecciones municipales y autonómicas. Pero su batalla electoral ya afecta a la vida de los partidos españoles. Podemos ha vivido una semana traumática, con luchas internas.
El PP tiene al frente de la Comunidad de Madrid a un cadáver político, Cristina Cifuentes, sobre la que pende la acusación de la obtención fraudulenta de un máster universitario y múltiples peticiones de dimisión. El PSOE ha quedado expuesto por otro lado: carece de candidato para la importante plaza del Ayuntamiento de Madrid. Ciudadanos tampoco anda exento de riesgos: sus dudas a la hora de apoyar la moción de censura contra Cifuentes pueden pasarle factura.