Canciones de la División Azul para formar a médicos militares

Un batallón de 250 alumnos, 150 de ellos de Medicina, asistió entre los pasados 15 y 18 de febrero a un adiestramiento en el campo de maniobras y tiro Palancar de la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares, a 40 kilómetros de Madrid.

La última jornada culminó con una marcha a mediodía de diez kilómetros en la que se entonaron estrofas de Katiuska, una canción que refleja la añoranza de los divisionarios al Cara al sol, el himno de La Falange popularizado durante el Franquismo.

“Cara al sol, canción antigua y nueva; Cara al sol, es el himno mejor”, interpretaron a la carrera los futuros médicos militares, según un vídeo al que ha tenido acceso EL PAÍS.

Los estudiantes de las imágenes realizan prácticas en el madrileño Hospital Gómez Ulla, un centro militar que también atiende a 100.000 civiles.

El ejercicio de los cánticos duró más de dos horas. Los participantes fueron alféreces y cadetes. Y ni el teniente coronel responsable del batallón, ni sus ayudantes -un teniente de Navío y un capitán- ordenaron atajar las letras ultras, según varias fuentes consultadas.

El Ministerio de Defensa, sin embargo, sostiene que el teniente coronel responsable del batallón, José Ramón Lago Espejo-Saavedra, frenó el Katiuska. "La intención de dicho oficial es precisamente impedir cualquier manifestación de tipo político, sexual o racista", explica Defensa.

Un portavoz de este organismo precisa que interpretar letras de la División Azul no forma parte de las enseñanzas de la Academia Central de Defensa. Un centro al que asisten los futuros médicos, farmacéuticos, odontólogos y psicólogos que trabajarán en los ejércitos y en la Armada, los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas.

Exaltación ultra contra el ‘procés’

Un centenar de futuros médicos militares de la Academia Central de Defensa de Carabanchel (Madrid) participó el pasado 21 de diciembre, jornada de las elecciones catalanas, en una “carrera por la cohesión”.

Los estudiantes volvieron a interpretar la canción de los divisionarios el día de las elecciones catalanas

Enfundados en el uniforme militar, los alféreces y cadetes corrieron diez kilómetros en el Parque de Las Cruces de Carabanchel. Y  entonaron, de nuevo, Katiuska. Se centraron en la estrofa que incluye loas al himno falangista: “¡Cara al sol es el himno mejor!”, tararearon, según fuentes conocedoras de la actividad. Y, de nuevo, los mandos no frustraron la interpretación de esta canción.

La marcha se caracterizó porque el teniente coronel responsable se dirigió a los alumnos  rezagados con expresiones equivalentes a “mierdas”, según una queja presentada a la Subsecretaría de Defensa el pasado diciembre.

El Ministerio de Defensa reduce esta carrera a una "prueba de cohesión" enmarcada en el programa de la asignatura 'Instrucción y Adiestramiento'. Y apunta que se celebró el 21 de diciembre porque era la víspera de las vacaciones de Navidad.

El tatuaje de la discordia

Un tatuaje se esconde tras la presunta caída en desgracia, "acoso" y "persecución" de un alférez estudiante de Medicina que completa sus estudios militares en la Academia Central de Defensa de Carabanchel.

Un alumno del centro militar de Carabanchel denuncia ser víctima de una "persecución" por parte de un mando

La víctima presentó el pasado diciembre una queja ante la Subsecretaría de Defensa que recoge las supuestas represalias de un mando tras descubrir su dibujo corporal. La reprimenda incluyó la congelación de un ascenso, la suspensión de la participación en el desfile de la Fiesta Nacional, gritos y un “trato despectivo”, según el documento.

“Me dijo que me iba a arrestar por cualquier motivo”, indica el escrito, que añade que el mando comentó a una compañera de la víctima que se iba a encargar “de que el afectado no terminara la Academia”.

“Me siento acosado, perseguido, me han arrestado hace dos semanas de forma ilegal y he perdido mi ilusión en mi carrera, vida militar y vida en general”, se queja en su escrito el alférez cadete. 

La víctima se encuentra en tratamiento psicológico.

investigacion@elpais.es