Agredidos Manuel Charlín y uno de sus hijos tras asaltar su casa dos encapuchados
Los atacantes, que tenían acento sudamericano, entraron en el chalé familiar de Vilanova de Arousa armados con una recortada
Dos hombres encapuchados armados y con acento sudamericano han asaltado a primeras horas de este miércoles el chalé de Manuel Charlín Gama de 86 años, el patriarca del que fuera el mayor clan del narcotráfico en Galicia, agrediendo violentamente a él y a su hijo Melchor de 57. Ambos han tenido que ser ingresados en un centro hospitalario con diversos traumatismos.
El extraño asalto, que recuerda viejos episodios de advertencias y ajustes de cuentas por deudas de alijos a los proveedores colombianos de la cocaína, se produjo hacia las nueve de la mañana. Los atacantes, armados con una escopeta recortada, agredieron primero a Manuel Charlín y luego a su hijo, que salió a la calle pidiendo auxilio después de hacerle frente a los encapuchados, que se dieron rápidamente a la fuga en un coche.
Tras recibir una llamada alertando de un posible robo en la casa de Charlín, rápidamente intervino una patrulla de la Policía Local. Los agentes entraron en el chalé, donde también se encontraba la pareja del patriarca, quien presenció el asaltó pero logró zafarse huyendo por una ventana. De la investigación se ha hecho cargo la Guardia Civil, aunque hasta el momento no han trascendido las verdaderas intenciones de los asaltantes sudamericanos. Manuel Charlín y su hijo han declarado que buscaban dinero y al no encontrarlo, se fueron.
Pasada la una de la tarde, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha confirmado que el patriarca de los Charlines fue atendido en el hospital de O Salnés y dado de alta con policontusiones y traumatismo, mientras su hijo ha quedado ingresado en observación, pendiente de la evolución de los múltiples golpes, de un corte en la cara y de la fractura de costillas.
La familia vivió un episodio parecido hace apenas cinco años, cuando unos desconocidos lanzaron un artefacto incendiario en casa de otra de las hijas del patriarca, Teresa Charlín, también en Vilanova de Arousa. Aunque no se pudo aclarar el móvil, se cree que los autores reclamaban una deuda.
Todos los hijos de Manuel Charlín han estado involucrados en el narcotráfico y blanqueo de dinero. El clan sigue envuelto en una causa abierta en 2010, cuando parte de la familia volvió a ser detenida por intentar recuperar bienes que habían sido embargados por la Audiencia Nacional. En esta batalla judicial la familia se juega prácticamente todo el patrimonio del que todavía disfrutan, como el chalé de Manuel Charlín, otros inmuebles a nombre de sus hijos y negocios relacionados con la depuración de mariscos.
La mayor pérdida para el clan fue el decomiso del Pazo de Vista Real en 2010, después de ser intervenido judicialmente en 1995, cuando el clan fue objeto de una de las mayores redadas policiales contra el narcotráfico y el blanqueo. La construcción se remonta al siglo XVIII y Manuel Charlín se la pagó en efectivo a los herederos de la familia de aristócratas a la que perteneció. El viejo patriarca admitió haber entregado el dinero dentro de un saco de arpillera recién desenterrado de un escondite hecho bajo tierra en el jardín.
Manuel Charlín y su hermano menor, José Luis, fundadores del clan, comenzaron con el contrabando de tabaco aunque nunca fueron procesados por el tráfico de cajetillas sino por el de hachís y cocaína, por lo que cumplieron largas condenas. El patriarca salió impune del juicio de la Operación Nécora, pero luego acumuló varias causas por descargas de droga que fue destapando el transportista de la organización, Manuel Baúlo, una colaboración judicial que le costó la vida.
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