Interior restringe la correspondencia a Jordi Sànchez tras hallar “objetos prohibidos” en sus cartas

Instituciones Penitenciarias ha sancionado al candidato de Junts per Catalunya a la Presidencia de la Generalitat, Jordi Sànchez —en prisión preventiva desde el 16 de octubre por un presunto delito de rebelión—, restringiendo la correspondencia que recibe en la cárcel de Soto del Real (Madrid). Según una respuesta parlamentaria del Gobierno, la medida se ha tomado después de que en los controles de seguridad que se realizan a las cartas que reciben los presos se detectase, en el interior de algunas de las decenas de misivas que se remiten a diario a Sànchez, “objetos de valor prohibidos en los centros penitenciarios o cuya adquisición solo se permite a través de los servicios de economato”.

Según fuentes penitenciarias, estos objetos son sellos de correo que los remitentes le envían para que Sànchez pueda responderles. Como las tarjetas telefónicas, los sellos son utilizados en ocasiones como moneda dentro de la cárcel para el pago entre reclusos, por lo que Prisiones tiene prohibida su entrada desde el exterior y solo se pueden adquirir en el economato a través de la cuenta de peculio de la que dispone cada recluso y que tiene un límite semanal de gasto. En su respuesta, Interior recalca que la sanción “se encuentra prevista en la normativa penitenciaria”, pero que no afecta a las cartas que le envían sus “familiares próximos”.

No es la primera vez que la avalancha de misivas —promovida desde las organizaciones independentistas— causa problemas en la cárcel al dirigente independentista, que era presidente de la organización Asamblea Nacional Catalana (ANC) cuando entró en prisión. En noviembre, un funcionario abrió un parte a Sànchez al descubrir que, tras una comunicación con su abogado, portaba un paquete con una treintena de cartas que no habían pasado los controles.