La doble mala fortuna que llevó a la muerte al campeón nacional de ciclismo adaptado
José Ángel Aceitón, triple medallista hace dos años, falleció el pasado 28 de marzo al chocar con un camión mientras entrenaba. A los 17 años, quedó tetrapléjico en otro accidente de tráfico
La pasión de José Ángel Aceitón era subirse a una bicicleta. Su amor por el deporte sobre las dos ruedas no menguó, ni siquiera, cuando un accidente de tráfico le dejó en la cuneta con una tetraplejia de por vida. Corría el año 2001. Pero el extremeño no se dejó llevar por la amargura y decidió seguir compitiendo, luchando, disfrutando de una actividad que le llevó a conquistar hace dos años el Campeonato de España de Málaga en la especialidad de ciclismo adaptado. Se colgó tres medallas, dos de ellas de oro. Sin embargo, la carretera —que tanto le había dado y donde había seguido entrenándose— fue testigo muda de su muerte. Ocurrió el pasado 28 de marzo. Aceitón murió al colisionar su bicicleta de manera frontal con un camión y ser arrollado a las afueras de la localidad de Hornachos (Extremadura), el mismo lugar donde le vio nacer hace ya 34 años.
Había transcurrido la mitad de tiempo desde el primer obstáculo que el destino le puso en el camino, el mismo que le regaló la oportunidad (unos años más tarde) de saborear un doble triunfo en la ciudad de Estepona bregando con otros 150 deportistas por un mismo sueño. Fue el mejor en las categorías de prueba en ruta y contrarreloj, y conquistó el bronce en la prueba por relevos. Después del accidente mortal, la Dirección General de Deportes de la Junta de Extremadura expresó en Twitter sus condolencias y envió un mensaje, a modo de recordatorio, con “la necesidad de respetar al ciclismo”, porque es una “tarea de todos”.
El suceso, del que se están investigando las causas, ocurrió en una recta con aparente buena visibilidad. Según el jefe de atestados de Mérida de la Guardia Civil en declaraciones a La Sexta el choque se produjo a causa de que “el joven invadió el carril contrario impactando con la cabeza tractora del camión que circulaba por la otra vía”. Pese a la movilización de las emergencias —se envió al lugar un helicóptero medicalizado— nada se pudo hacer por su vida. Un triste desenlace que se añade a la larga lista de ciclistas muertos en España que, en la última década (de 2007 a 2017) y según datos de la Dirección General de Tráfico, sumaban más de 400.
El propio Aceitón había compartido en su cuenta de Facebook, tan solo cuatro días antes del trágico desenlace, un mensaje de denuncia en el que hacía referencia a la detención de un conductor gracias a la grabación proporcionada por un ciclista a la Guardia Civil. “Muchos más tenían que ir”, aseguraba a modo de queja. En mayo de 2017, miles de ciclistas se echaron a la calle en varias ciudades del país para exigir un endurecimiento de las penas con el objetivo de evitar el alto número de atropellos. “Necesitamos una legislación justa porque, al final, un atropello sabe bastante barato”, señalaban desde la Federación Madrileña de Triatlón. Desde 2015, con la reforma del Código Penal impulsada por el Partido Popular, los arrollamientos mortales por imprudencia leve de este tipo ya no se castigan por la vía penal.
Aceitón era una persona muy conocida en Hornachos. Su hermana Patricia es concejal socialista y del equipo de Gobierno de la localidad, según recoge el periódico regional Hoy. En redes sociales, los mensajes de condolencias no dejaron de sucederse desde que se conoció la noticia, incluido el de colectivos como la Federación Extremeña de Ciclismo, que quiso recordar su condición de luchador: “Tremendamente tristes y consternados. DEP campeón”.
Síguenos en Twitter y en Flipboard
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.