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Cae una red que explotaba a mujeres inmigrantes traídas desde Lampedusa

La Guardia Civil detiene a 89 personas y libera a 39 nigerianas obligadas a ejercer la prostitución por cinco y diez euros en casas-cueva de Almería

Agentes de la Guardia Civil detienen a uno de los cabecillas de la red de trata de mujeres nigerianas en España.Vídeo: GUARDIA CIVIL / EPV
Patricia Ortega Dolz

La Guardia Civil, en colaboración con la policía nigeriana y Europol, ha desarticulado una organización de trata de mujeres nigerianas que operaba hace años en España. Hay 89 detenidos y 39 chicas liberadas, que habían sido traídas desde centros de inmigrantes de Lampedusa (Sicilia). Los investigadores han comprobado que los cabecillas de la red, ubicados en doce provincias de norte a sur de la península, pertenecen a una prestigiosa entidad nigeriana conocida como La Confraternidad.

En el llamado Castillo de Romanones, un conglomerado de casas-cueva de Almería, encontraron los agentes de la Guardia Civil el pasado mes de noviembre “la peor encarnación de la esclavitud del siglo XXI”, “la forma más precaria de explotación sexual que hayamos visto nunca”, describe. Lo llamaron prostitución low cost, de bajo coste. Hasta seis jóvenes nigerianas eran obligadas a realizar servicios sexuales por 5 ó 10 euros a los inmigrantes que trabajaban en los invernaderos de la zona, “a un ritmo frenético”.

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Era solo uno de los flecos de la llamada Operación Nanga-Parbat (en referencia al pico más alto de Pakistán), una investigación de más de un año que comenzó con un control rutinario de los agentes de Seguridad Ciudadana de Torrevieja y se ha saldado con la detención de 89 personas y la liberación de 39 mujeres en distintas provincias españolas.

“Al identificar a un grupo de mujeres en una rotonda se constata que una de ellas es menor y que está allí obligada”, explican los agentes. Convertida en testigo protegido, su testimonio resulta demoledor. “Nos permitió ver la dimensión del asunto”: los detalles de un viaje que partía —como en el 90% de los casos— de Benin City, una ciudad rural nigeriana con niveles de extrema pobreza; que pasaba por Libia, alcanzaba en patera la isla de Lampedusa, pasaba días en un centro de inmigrantes, y aterrizaba en Madrid con una documentación falsa.

Las chicas, captadas siendo menores de edad por la complicidad de un familiar con una madame —han sido detenidas 14 afincadas en España—, eran traídas a España desde los centros de inmigrantes de Lampedusa, donde la organización criminal tenía compinches. "Muchos de esos centros están dirigidos por otros inmigrantes senegaleses o nigerianos que, por un módico precio, dejaban salir a las chicas que les pedían las mafias", relata un investigador. Las autoridades italianas han abierto una investigación al respecto.

Un dj entre los cabecillas de la red

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La mafia en cuestión hunde sus raíces en una entidad nigeriana conocida como La Confraternidad (Supreme Eiye Confraternity), una especie de club de élite, con prestigio en el país africano, y que nació en la universidad de Ibadan en 1965. Representantes de esa institución, “jefes de zona” (o Ibakas), hacían llegar el dinero obtenido de la explotación sexual de las mujeres a Nigeria, donde son propietarios de “hoteles y grandes propiedades”, según los investigadores que han estado en el terreno. Uno de ellos es un conocido dj nigeriano. “Operaban en España desde hace años y el principal cabecilla se encontraba en Tudela”, explican. Ninguno de esos “jefecillos” hacía ostentación de nada ni tenía dedicación alguna. Vivían de las ayudas sociales españolas.

El juez del juzgado número 2 de Torrevieja (Alicante) que instruye esta macrocausa ya ha enviado a prisión a 43 de los detenidos.

Esclavas del Santísimo Sacramento para liberar a esclavas sexuales

P.O.D.

Los agentes de la Unidad Operativa de la Guardia Civil (UCO) cuentan con unas sorprendentes colaboradoras en la lucha contra la trata de mujeres. Se trata de las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, una congregación religiosa femenina de la Iglesia Católica, fundada por María Micaela del Santísimo Sacramento en abril de 1845, en Madrid. Las religiosas de esta congregación son conocidas como Adoratrices.

En la macroperación Nanga-Parbat han tenido un papel crucial en el acogimiento y acompañamiento de algunas de las 39 mujeres liberadas de la esclavitud sexual a la que estaban sometidas, según han señalado los propios agentes.

Durante días, semanas, meses o años, según cada caso, las adoratrices se convierten en una especie de ángeles de la guarda de esas mujeres que han sido objeto de la explotación sexual. Ellas las acogen inicialmente "en una casa de acogida principal en la que conviven en un ambiente familiar". Las escuchan y las guían jurídica y socialmente para facilitar su integración y su recuperación.

"Hay una primera etapa en la que el seguimiento es más cercano y directo y otra en la que pasan a pisos de inserción", explican. "El objetivo es que sean independientes social y laboralmente".

Solo en 2017, y pese a subsistir a base de escasas subvenciones y donativos, las Adoratrices de Almería, que han formado parte de esta última operación de la Guardia Civil, acogieron a 36 mujeres y atendieron a unas 300, todas menores de 26 años y todas con un duro viaje de abusos y vejaciones a sus espaldas. "Ninguna dejó a su familia y su país pensando en ejercer la prostitución en España, vienen engañadas desde el origen, convencidas de que van a encontrarse con un trabajo digno en una peluquería, en un hotel, o en un restaurante".

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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