Expulsado de España un imán de Navarra por ser “un predicador salafista”
La Policía entiende que "es una amenaza para la seguridad nacional" y la comunidad islámica de Corella dice que lo enviaron desde Cataluña a través de la UCIDE, Unión de Comunidades Islámicas de España
La Policía Nacional ha expulsado del territorio español a Yassine Lafraiki, ciudadano marroquí e imán de 33 años por ser “un predicador de ideología salafista-wahabí”. Se le considera vinculado a la ONG Revival of Islamic Heritage Society (RIHS), incluida en las listas de entidades asociadas al Al-Qaeda y al Estado Islámico (Daesh) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por ser una organización financiadora de Al-Qaeda”. Según la policía, “Lafraiki consiguió el dinero para construir un centro islámico en Corella (Navarra)”, cuyas obras se han parado.
Yassine Lafraiki llegó hace algo más de un año a Corella, un pueblo navarro de 7.800 habitantes, después de que la comunidad islámica El Baraka solicitara un imán a la UCIDE, Unión de Comunidades Islámicas de España. Así lo asegura un representante de ese colectivo musulmán, “felizmente asentado en Corella desde hace más de 20 años”, en palabras de su alcalde, Gorka García.
“Nos lo enviaron desde algún lugar de Cataluña, le hicimos una entrevista y le contratamos por un año”, explica el portavoz de la comunidad islámica. Sin embargo, reconoce, “a los pocos meses nos dimos cuenta de que no funcionaba, al menos no con los niños, que tenían miedo de ir a aprender con él los textos coránicos”, explica. “Era excesivamente autoritario, quería imponerles sus enseñanzas como en el ejército, y aquí hemos tenido otros imanes que enseñaban a los niños con juegos, con habilidades pedagógicas”, señala.
En poco tiempo, las clases de Corán a los más pequeños las impartían padres voluntarios, y Lafraiki se limitaba a dar la oración en el local convertido en mezquita, donde desde hace décadas se reúne la comunidad islámica de Corella, aproximadamente el 7% de su población, según el alcalde, unas 550 personas.
Al mismo tiempo, y según ha conocido este periódico por fuentes policiales, Lafraiki buscaba, con el nombre de la comunidad islámica de ese pueblo, financiación para construir un Centro Cultural Islámico. “Solicitaron los permisos y cumplieron los requisitos para la licencia y se la dimos hace menos de un año”, asegura el alcalde. La obra del edificio, a medio terminar, se ha parado “por falta de financiación”, cuenta el regidor, que dice no saber más.
En los informes policiales consta que Lafraiki consiguió el dinero “con la clara vocación de convertir ese centro islámico en punta de lanza de la expansión del salafismo en el norte de España, y ha desarrollado múltiples actividades de expansión de dicha ideología, especialmente entre los jóvenes, a nivel nacional e internacional, siendo responsable de la radicalización de varios individuos”.
La entidad financiadora, según los mismos informes, era Revival of Isamic Heritage Society (RIHS), “fundada en 1981 en Kuwait, con el propósito de instaurar un califato regido por la ley islámica o sharia y reducir la injerencia de Occidente en los países musulmanes y justificando muchos de sus partidarios la lucha armada en nombre del Islám”.
Según el alcalde de Corella, en este y en todos los casos, “cada vez que se nombra un imán se comunica a la Policía Local y se activan los protocolos”, algo que no ocurrió con el de Ripoll, de quienes los Mossos d'Esquadra contestaron al policía belga que se interesó, que no tenían noticias meses antes del atentado.
Lafraiki “marchó apresuradamente de Corella en diciembre de 2017”. “Alicante, Murcia, Madrid, Cádiz, salidas y regresos de varios países europeos...”, recoge el informe policial. Fue detenido el 5 de febrero e ingresó en el CIE de Madrid donde permaneció hasta el pasado 6 de marzo, cuando fue entregado a las autoridades marroquíes en el puesto fronterizo de Beni Enzar con la prohibición de volver a entrar en España en 10 años.
“Queremos un censo de imanes titulados”
"Nosotros pedimos un imán y nos los mandan", se queja un portavoz de la comunidad islámica de Corella. "No hay un censo de imanes titulados, con un perfil apropiado para el país en el que ejercen, como reclamamos".
Fue el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) quien informó a la Policía de Navarra de la radicalización de Lafraiki. Y se activó un proceso de "expulsión preferente", según la Ley de Extranjería, por "constituir una amenaza para la seguridad nacional". El CNI reconoció en su día "contactos protocolarios" (en sus años en prisión) con el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils del pasado 17 de agosto.
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