La tensión entre PP y Ciudadanos se dispara en el Senado: “¿Me está amenazando?”

Aznar ha afilado este jueves el cuchillo en la comisión del Senado sobre la financiación de los partidos y se ha lanzado contra Ciudadanos, con el que el PP mantiene una intensa pelea desde las pasadas elecciones catalanas y el alza en las encuestas de Rivera. "Usted es socio de un entramado de empresas que compatibiliza con su cargo", "el Tribunal de Cuentas les ha dado un revolcón", "enviaron las cuentas sin soporte documental", ha comenzado el parlamentario nada más arrancar la comparecencia, como prólogo de una batería de ataques que ha continuado sin tregua: "Tienen una empanada mental", "se está riendo de nosotros", "nos quiere engañar como a chinos".

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Con continuas interrupciones, Aznar y Cuadrado se han intercambiado una batería de reproches en un tono que se ha ido elevando. Hasta tal punto se ha disparado la tensión que el dirigente de Ciudadanos ha acusado a su interlocutor de querer "ensuciar el nombre" de la formación. El senador le ha pedido entonces que lo retirase y que no siguiese por ese camino. Y Cuadrado ha estallado: "¿Me está amenazando? ¿Me está amenazando?", ha repetido en una sala donde se ha escuchado el grito de "Al Capone" dirigido al portavoz del PP y procedente de los puestos donde se sentaron compañeros del secretario de Finanzas, como el senador Francisco Javier Alegre y los diputados Miguel Gutiérrez y Toni Cantó. En ese momento no había pasado todavía ni una hora desde el inicio de la sesión y Aznar ha hecho una última intervención para dar por acabado el interrogatorio.

"Aquí el que pregunta soy yo. Se lo digo muy seriamente, no estoy dispuesto a que monte un show", le ha dicho antes el senador del PP al secretario de Finanzas, apenas unas semanas después a que Génova diese luz verde a un plan para sembrar dudas sobre la contabilidad de Ciudadanos. Una iniciativa que el PP tradujo en dos sesiones monográficas sobre las cuentas del partido de Rivera en la comisión del Senado, donde solo están presentes los populares —la oposición calificó el órgano como una "farsa" para "contraprogramar" el del Congreso que estudia la contabilidad en negro del PP—.

La primera sesión se desarrolló la pasada semana, cuando se citó a un grupo de ponentes extremadamente críticos con la cuarta fuerza política, que señalaron a la cúpula de Ciudadanos por supuesta financiación irregular. Este jueves han llamado por la tarde a Cuadrado; y por la mañana a dos consejeras del Tribunal de Cuentas, María Dolores Genaro y María José de la Fuente, por el último informe de esta institución —que no dio el visto bueno a la contabilidad del partido de Rivera—. "Son salvedades [contables]", ha defendido Cuadrado, mientras Aznar ha hablado de un "cúmulo de irregularidades". "¿Qué pueda haber detrás para no aportar documentación y que sus cuentas salgan inmaculadas?", se ha preguntado Aznar. "Nosotros no podemos ir más allá [de lo que dice el informe]", ha repetido Genaro, ante la insistencia del senador del PP, que sentenció: "A mí esto me parece muy grave".

Ciudadanos se defiende

El Tribunal de Cuentas concluyó en su último informe, referente a 2014 y 2015, que la contabilidad de Ciudadanos "no refleja adecuadamente su situación financiera y patrimonial". El partido de Rivera defiende que ese reproche se debe a que no contabilizaron en 2015 un millón de euros de subvenciones públicas —relativas a las elecciones de diciembre de ese año— que incluyeron en las cuentas del ejercicio siguiente. Según afirma la formación, lo hicieron así por "prudencia", porque no recibieron el importe hasta 2016. Y, según repite Ciudadanos, ese desfase resulta superior al 5% de sus cuentas, lo que llevó al Tribunal a no dar el visto bueno a sus finanzas.