El cabo Soria, muerto en Líbano, tendrá calle en Málaga

El cabo Francisco Javier Soria Toledo, de cuya muerte en el sur del Líbano se cumplen ese domingo tres años, tendrá una calle en Málaga, su ciudad natal. El pleno del Ayuntamiento aprobó el pasado día 25 una moción institucional, a propuesta de IU, por la que se insta al Gobierno municipal a realizar un reconocimiento público del militar, distinguiéndole con una Mención Honorífica Especial, e iniciar el expediente para poner su nombre a una calle o plaza de la ciudad "que honre su memoria en señal de respeto a su sacrificio personal".

El cabo Soria falleció el 28 de enero de 2015 en la posición 4-28 de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Finual) por el impacto de un proyectil de artillería israelí de 155 milímetros. La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, visitó a finales de diciembre dicha posición, donde ha sido reconstruida y blindada la torre desde la que el cabo Soria servía como centinela.

Los padres del casco azul denunciaron su muerte ante la Audiencia Nacional, pero el juez archivó el caso alegando que la reforma de la jurisdicción universal promovida por el Gobierno del PP le impedía investigar. El archivo fue confirmado por el Tribunal Supremo.

En julio pasado, los padres del cabo Soria llevaron el caso ante el Tribunal Constitucional, que todavía no se ha pronunciado. El abogado de la familia, Mariano Casado, ha pedido este sábado que se haga justicia y ha expresado su confianza en que el Constitucional admita el recurso de amparo, al igual que hizo en mayo pasado con el caso del cámara de Tele 5 José Couso, muerto por disparos del Ejército estadounidense durante la ocupación de Bagdad (Irak) en 2003.