Zoido: “El Gobierno trabajará hasta que el último de los etarras se arrepienta”
El ministro del Interior insiste en que el Estado exigirá que los terroristas "pidan perdón"
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha ratificado este sábado en que el Gobierno de España "seguirá trabajando hasta conseguir la derrota total y absoluta de ETA" y velará por "un relato que gire en torno a la memoria, la justicia y la verdad que exigen las víctimas del terrorismo. En el homenaje que la familia de Gregorio Ordóñez le ha dedicado este sábado en San Sebastián con motivo del 23º aniversario de su asesinato a cargo de la banda terrorista, Zoido ha insistido en que el Ejecutivo de Rajoy mantendrá su política antiterrorista hasta lograr que se esclarezcan "todos los crímenes de ETA" y "hasta que el último de los etarras pida perdón y se arrepienta por lo que hicieron".
Zoido ha acudido este sábado al cementerio de Polloe (San Sebastián) para asistir a la ofrenda floral en recuerdo de Ordóñez, edil del PP asesinato a tiros por ETA en plena Parte Vieja donostiarra en 1995. Por las calles del casco antiguo donostiarra, antes vedado a los amenazados por la banda, paseó el viernes precisamente el ministro del Interior acompañado por varios cargos del PP vasco, en una escena que no se había visto hasta ahora. Zoido aseguró sentirse "afortunado" por poder transitar "sin miedo" y "en libertad" por el corazón de San Sebastián.
Esta mañana, al término del homenaje a Ordóñez, el titular de Interior ha querido referirse únicamente a la posición inflexible que el Gobierno de España va a continuar manteniendo ante los terroristas de ETA: "Quiero aprovechar para ratificar que el Gobierno seguirá trabajando hasta derrota total y absoluta de ETA, hasta conseguir que la derrota del terrorismo conlleve al mismo tiempo que todo el relato gire entorno a la memoria, justicia y la verdad que exigen las víctimas".
Zoido ha afirmado que los damnificados por el terror de ETA "tienen el derecho a que se les respete y jamás sean humilladas". "Las víctimas del terrorismo tiene que formar parte del centro del relato para que nadie pueda equivocarse que hubo y hay víctimas, que hubo y hay aún verdugos de la banda terrorista ETA".
La firmeza del Ejecutivo central se mantendrá mientras no queden esclarecidos "todos los crímenes" de la banda armada y hasta conseguir que los etarras "pidan perdón y se arrepientan" de su pasado criminal, "hasta que reconozcan que no tuvo razón de ser aquella violencia y la sangre y el dolor que [ETA] derramó en España", ha señalado el ministro.
Zoido no ha querido referirse a ningún otro asunto relacionado con la política antiterrorista y penitenciaria. Solo ha hecho mención a la carta que le ha remitido el presidente del Parlament, Roger Torrent, en la que le expresa su malestar por el dispositivo de vigilancia policial desplegado en el entorno del Parlamento catalán. El ministro ha dicho que en cuanto la reciba le responderá "inmediatamente".
Durante el homenaje a Ordóñez ha intervenido su hermana Consuelo, quien ha denunciado que "los objetivos de ETA y sus voceros eran y siguen siendo los mismos: el sometimiento de la sociedad a un proyecto nacionalista radical, totalitario y excluyente". "Lo defendían antes con las armas, la extorsión y la amenaza", ha recordado, para añadir que, ahora, "lo defienden desde las instituciones".
La hermana del edil asesinado ha denunciado que hace unos años, "cuando ETA estaba operativamente acabada, el Estado se plegó" y "se legalizó a su brazo político y, en lugar de aprovechar ese momento de debilidad para exigirles la condena al terrorismo pasado y futuro, hicieron la vista gorda".
"Ahora nos hablan de la organización terrorista como si fuera casi un fantasma", ha afirmado, y ha denunciado que "se quiere ceder otra vez ante los terroristas" y, por ello, "se les ha permitido que escenifiquen el teatro del desarme, incluyendo la destrucción de armas que España se ha negado a investigar".
Al homenaje han asistido el alcalde donostiarra, Eneko Goia, la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería, ambos del PNV, así como el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, y numerosos cargos de este partido, además del delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés, y la exdirigente popular María San Gil, quien se encontraba compartiendo mesa con Ordóñez el día que en que fue asesinado en un bar de la Parte Vieja donostiarra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.