Un juez rechaza el ‘habeas corpus’ pedido por uno de los inmigrantes recluidos en Archidona
El auto recalca que el extranjero ya fue puesto a disposición de un magistrado en Cartagena
El juez de Instrucción número 1 de Archidona ha rechazado el habeas corpus solicitado por los abogados de un inmigrante llegado en patera a España y recluido esta semana en la cárcel de Archidona, que se encuentra vacía a la espera de su inauguración en 2018. Según afirma el magistrado en un auto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, esta petición "queda manifiestamente fuera de lugar" porque la finalidad de dicha figura jurídica es "poner a disposición judicial a quien puede haberse privado ilegalmente de su libertad" y, en este caso, el extranjero ya pasó por un Juzgado de Instrucción de Cartagena, que decidió su internamiento.
"La intervención judicial ya se ha producido con la aplicación de la Ley de Extranjería, sin que todavía haya transcurrido si quiera el plazo de duración del internamiento que se había fijado (57 días)", insiste el escrito del magistrado de Archidona, que deniega el habeas corpus. Una petición a la que también se ha opuesto la Fiscalía.
Los abogados del inmigrante, A. B., sostienen que el juez de Cartagena aprobó la reclusión en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), tal y como prevé la legislación española. "Sin embargo, ha sido trasladado a la prisión de Málaga II, situada en el municipio de Archidona, donde sigue a día de hoy", añaden los letrados, que destacan que la Ley de Extranjería y el Reglamento de los CIE subrayan insistentemente en que este tipo de internamiento no puede desarrollarse en centros de "carácter penitenciario".
"Málaga II no reúne ni uno solo de los requisitos legalmente establecidos para ser considerado CIE, y, por supuesto, no existe procedimiento administrativo alguno que haya modificado su calificación de centro penitenciario por el de CIE", remacha la defensa de A. B.; que, además, enumera las diferentes deficiencias del complejo: "Se encuentra en fase de construcción, está inacabado y sus instalaciones no son aptas para el internamiento de personas. El centro no dispone de cocina, comedor y, ni siquiera, de agua potable".
Interior decidió el lunes recluir en la cárcel a cientos de inmigrantes —en su mayoría de origen argelino— llegados el pasado del fin de semana en patera a Murcia y Almería. Ante el colapso de los CIE, el Gobierno optó por enviarlos a Archidona. La medida se anunció con una nota de prensa que obviaba el carácter de cárcel del centro y se tildaba de "habitaciones" las celdas del mismo. La decisión ha provocado las protestas de ONG, partidos y sindicatos. PSOE y Unidos Podemos la han calificado de "ilegal". Y el Defensor del Pueblo visitó por sorpresa el complejo para inspeccionarlo.
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