La presidenta del Congreso reprende a Rufián por el episodio de las esposas
El diputado de ERC ha tenido tres choques con Ana Pastor en lo que va de legislatura
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha apercibido formalmente este martes al portavoz adjunto de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Gabriel Rufián, por su intervención en el pasado pleno con unas esposas, en la que deseó ver a “M. Rajoy con unas de estas”, y tras haber tenido con él tres choques en el hemiciclo desde que empezó la legislatura.
Pastor, que ha llamado al diputado a su despacho, donde se han reunido durante media hora, lo ha amonestado por su actitud y le ha advertido de que no puede ir más allá de lo que ya ha ido y a partir de ahora procederá a aplicar el reglamento de la Cámara, en el que los diputados que causen desórdenes en el pleno podrán ser llamados al orden y, si no deponen su actitud tras tres llamadas al orden serán expulsados del hemiciclo por el resto de la sesión.
La reunión entre Pastor y Rufián se ha desarrollado en términos cordiales, según fuentes del Congreso. El diputado de ERC, que a la salida ha afirmado que "todo ha ido bien", tiene previsto dirigir una pregunta este miércoles al presidente Mariano Rajoy para pedirle que se pronuncie si respetará los resultados de las elecciones del próximo 21 de diciembre en caso de ganar el independentismo.
Durante su intervención con las esposas, en la que se dirigió al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la presidenta evitó llamarle la atención, aunque horas después anunció su intención de apercibir al diputado para frenar otros episodios como los que ha protagonizado Rufián en los plenos.
Dos semanas antes del referéndum ilegal del 1 de octubre, Rufián aprovechó una pregunta en la sesión de control para exhibir una impresora para denunciar que ese era "el cuerpo del delito" perseguido por el Gobierno para evitar la impresión de papeletas a las que había instado el Govern. En esa ocasión, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, le reprochó que utilizara la sesión de control al Gobierno para “sus teatrillos”. Sin embargo, Pastor no lo llamó al orden.
Rufián también aprovechó el debate de investidura de Rajoy para acusar a los socialistas, que la facilitaron con su abstención, de "traidores" y de doblegarse a los intereses de los grandes consejos de administración. En otra de sus intervenciones, el diputado llamó “miserable” al ministro del Interior porque el Gobierno no favorecía la creación de nuevas plazas en los Mossos d'Esquadra. En este caso, Pastor ordenó el borrado del insulto del diario de sesiones. La presidenta no ha expulsado a ningún diputado del hemiciclo en lo que va de legislatura.
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