El juez reactiva la ‘vía Nanclares’, libera a un etarra y flexibiliza las condiciones de otros tres

La denominada vía Nanclares, el itinerario al que se han acogido algunos presos de ETA y que pasa por el rechazo y el repudio de la violencia de ETA, vuelve a estar vigente. El juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha concedido la libertad condicional a Jorge Uruñuela al haber cumplido las tres cuartas partes de su condena, al aceptar hacer frente a su responsabilidad civil, y mostrar su disposición a colaborar con las autoridades en todo lo que sea requerido. Los otros tres para los que ha acordado medidas de flexibilización en la fase final de ejecución de las respectivas condenas son Rafael Caride Simón, Aitor Bores, y Luis María Carrasco. Solo le queda por resolver un último recurso del preso Ibon Etxezarreta, el último de los acogidos a esa vía.

El pasado 13 de junio salió de la cárcel de Zaballa, Álava, -la nueva prisión que sustituyó a la de Nanclares y que dio el nombre a ese itinerario de reinserción- la exetarra Idoia López Riaño, ‘la Tigresa’.  La exterrorista estaba alejada de la banda y había pedido perdón a las víctimas.

El auto de Castro da continuidad al goteo de salidas de presos que se ha ido produciendo desde que el 2013 la Audiencia Nacional desbloqueara esa vía de reinserción de presos, arrinconada por el Gobierno de Mariano Rajoy y cuyo freno había desconcertado a los presos que se habían alejado de la banda.  El cambio de gestión de esa política con los presos de ETA se visualizó en mayo de 2013 cuando la Sección 1ª de lo Penal emitió un auto en el que otorgaba un permiso de tres días de salida al disidente de ETA Valentín Lasarte, en prisión desde 1996, y fijaba claramente los criterios legales para que los presos que han abandonado la violencia y reconocido el daño causado puedan acceder a beneficios penitenciarios. Lasarte estaba condenado a 340 años de cárcel por el asesinato de siete personas, entre ellos el concejal del PP de San Sebastián Gregorio Ordóñez y el abogado socialista Fernando Múgica. Desde entonces han salido, con algún que otro parón, presos como Iñaki Rekarte, Jesús García Corporales, José Luis Álvarez Santacristina, y Urrusolo Sistiaga, entre otros, además de la Tigresa.

En el auto de hoy, el juez explica que Uruñuela ha disfrutado ya de numerosos permisos de salida ordinarios y que desde junio de 2011 tiene asignado el régimen flexible previsto en el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario "con aspectos propios de tercer grado, lo que permite que diariamente esté saliendo a trabajar y disfrutar de salidas de fin de semana alternas". En cuanto a su rechazo a la actividad de la banda terrorista, Castro destaca que el etarra ha hecho una declaración expresa mostrando su arrepentimiento y ha subrayado que su actividad delictiva "no ha causado daños personales, solo materiales, y que está haciendo frente a los mismos abonando una cantidad mensual para hacer frente a la responsabilidad civil".

En los casos de Rafael Caride Simón y Aitor Bores, el magistrado considera que es "de justicia" aplicarles el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario que origina el régimen de flexibilidad. Argumenta el avanzado estado de cumplimiento de sus condenas, recuerda que los internos han manifestado por escrito su renuncia, rechazo y arrepentimiento por los hechos por los que han sido condenados, evidenciando la desvinculación con la banda terrorista.

La misma situación adopta el juez para Luis María Carrasco Aseguinolaza, destacar su buen comportamiento en el centro penitenciario, y recuerda que en 2010 escribió una carta en la que pidió perdón a las víctimas de sus atentados y todas las víctimas del terrorismo.