¿Las noticias en TV3 o TVE? La relación entre televisión e independencia

El 75% de los catalanes que ven los informativos de TV3 quiere la independencia de Cataluña. En el caso opuesto están los noticieros de TVE 1, que tienen un 82% de espectadores contrarios.

Los informativos de TV3 también son con diferencia los más populares. Un 36% de los catalanes dice que los ve habitualmente, según datos del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat. Su dominio es absoluto. Sumando el resto de cadenas —La Sexta, TVE, Cuatro, etcétera— solo alcanzan el 43% de la audiencia declarada. Otro 20% de catalanes confiesa que no ve las noticias.

Estos datos de TV3 se utilizan en ocasiones para denunciar una suerte de adoctrinamiento a través de la televisión. No es el argumento que quiero hacer: no me parece ni relevante, ni probable. Para empezar, es obvio que la relación entre televisión e independencia se produce en gran medida al revés. No es la televisión la que produce tu ideología sino que eliges qué informativos ver en parte por tu ideología. Además hay otros factores que pueden estar mediando esta relación, como por ejemplo la lengua. Muchas personas verán TV3 porque es la televisión en catalán.

Esto no quiere decir que la televisión jamás afecte a nuestras ideas. A todos nos influye el entorno. Para el caso de la televisión hay un estudio clásico: el efecto Fox News. Los investigadores DellaVigna y Kaplan aprovecharon la llegada escalonada de la cadena a distintos pueblos de Estados Unidos para estudiar sus efectos: encontraron que el Partido Republicano ganó entre 0,4 y 0,7 puntos porcentuales allí donde se emitía Fox News. La cadena estaba convenciendo a parte de su audiencia para cambiar su voto. Pero el ejemplo de Fox es un caso extremo y sus efectos fueron relativamente pequeños.

La televisión como síntoma

¿Por qué importa entonces que la audiencia de TV3 sea independentista y que en otras cadenas ocurra justo lo contrario? Importa, en mi opinión, porque esas diferencias reflejan la división de los catalanes. Es otra brecha igual (o relacionada) con la que existe por renta y origen familiar. Para observarla, a continuación represento la distribución de todos los encuestados según tres variables: origen familiar, informativo habitual y deseo (o no) de independencia.

Es fácil ver polarización en el origen. Muchos catalanes son hijos y nietos de catalanes, que ven TV3 y son independentistas. En el otro extremo hay catalanes llegados de fuera, o de segunda generación, que ven televisiones estatales y no quieren separarse de España.

La brecha por lengua es aún más clara. En un extremo tenemos al 21% de los catalanes que cumplen tres condiciones: hablan catalán habitualmente, eligen TV3 para ver informativos y quieren la independencia. En el otro hay un 20% de catalanes que hablan castellano, ven televisiones estatales y no quieren la independencia. Son dos grupos separados y homogéneos. El 84% de los catalanes que hablan catalán y ven TV3 son independentistas. En cambio, solo un 5% de los castellanohablantes que se informan en TVE quieren la independencia. La lengua es clave. Entre los espectadores de las noticias de TV3 que son castellanohablantes, por ejemplo, el apoyo a la independencia cae hasta el 41%.

Televisión y voto

La brecha anterior se reproduce si miramos el voto de los distintos partidos. Entre quienes se informan por TV3, un 9% votó en 2015 a la CUP y otro 57% lo hizo por Junts pel Sí. Solo el 14% votó por alguno de los cuatro principales partidos no independentistas.

En el extremo opuesto están los espectadores de TVE, que repartieron sus voto entre PSC, CSQP —la confluencia de Podemos—, Ciudadanos y el PP. Además es llamativo que muchos espectadores de TVE dicen que no votaron, hasta un 28%. La abstención declarada de los espectadores de TV3 no llega al 10%.

El caso de TV3 es llamativo porque su audiencia es a la vez grande y homogénea. Existen otros canales con audiencias menos diversas en cuanto al voto, pero normalmente son pequeñas. La explicación tiene que ver no tanto con la televisión catalana como con el hecho de que dos partidos de distinta ideología —ERC y la antigua Convergència— concurrieron juntos en las elecciones.

Para ofrecer una comparativa he buscado datos similares de las última elecciones generales en toda España. El caso más parecido a TV3 quizás sea La Sexta. El 68% de los espectadores que siguieron la campaña en esa cadena votaron por dos partidos, Unidos Podemos o el PSOE. La diferencia es que los seguidores de La Sexta representan solo el 16% del total, según el CIS, la mitad de cuota que tendría la televisión pública catalana en Cataluña.

Entre todas las cadenas, la que tiene espectadores menos plurales es con diferencia 13TV. El 80% votó por el PP. Es una audiencia monolítica, pero también pequeña: apenas representan el 1,7% de todos los encuestados.

Fuente. Los datos de Cataluña provienen de los Barómetros de Opinión Política de 2016 y 2017 del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO). He combinado varios barómetros para tener una muestra mayor y más representativa en los cruces. En total, las encuestas suman 7.500 entrevistas personales hechas en Cataluña. El diseño del CEO utiliza cuotas estratificadas por provincia y tamaño de municipio. La selección de individuos usa cuotas entrecruzadas por sexo, edad y lugar de nacimiento. Los datos de las elecciones generales de 2016 provienen de la encuesta postelectoral del CIS.