La familia de la niña de Pizarra entrega un informe forense que cuestiona su muerte accidental
"Nos han arrebatado a nuestra hija", aseguran los padres, que creen que la pequeña "no se fue por voluntad propia"
Antonio Vivar y Almudena Hidalgo, los padres de la niña de tres años hallada muerta en las vías del tren en Pizarra (Málaga) la mañana del pasado 27 de julio, ponen en duda la principal hipótesis de la Guardia Civil y creen que el fallecimiento de su hija no fue accidental. La familia de la pequeña Lucía lleva casi tres meses intentando que la investigación no se ciña exclusivamente a este supuesto y ha aportado al Juzgado de Instrucción 10 de Málaga, encargado de las diligencias, el avance de un informe realizado por dos forenses que indicaría que la niña tenía dos lesiones en la cabeza, no solo una compatible con el golpe de los bajos de un tren, como determinó la autopsia.
El matrimonio ha comparecido este jueves por primera vez ante los medios de comunicación para pedir que no se descarte ninguna línea de investigación. “A nuestra hija nos la quitaron, ella no se fue por voluntad propia”, ha dicho el padre. La noche del 26 de julio, Lucía estaba jugando con sus primos en la terraza del bar La Estación de Pizarra (9.106 habitantes), junto al apeadero del tren, mientras sus padres cenaban con otros familiares. Poco antes de las 23.20, se percataron de que había desaparecido. Según la hipótesis de la Guardia Civil, la pequeña se habría desorientado y se habría dirigido hacia las vías. Caminó durante horas, algo más de cuatro kilómetros, en dirección al municipio de Álora hasta caer dormida entre las vías. El primer tren de la mañana le habría propinado accidentalmente el golpe que le causó la muerte.
Los padres nunca han creído esta versión, entre otras cosas, por la larga distancia que habría tenido que recorrer la pequeña sola y de noche, calzada con unas sandalias. Han realizado el recorrido 15 veces desde ese aciago día. Por eso han encargado un informe forense (elaborado por Luis Frontela y Carlos Pérez Agua) cuyo avance han trasladado al juzgado y cuya ampliación está pendiente de una documentación a la que aún no han podido tener acceso, ha explicado Hidalgo. Ese estudio de parte habla de dos lesiones en la cabeza, una más grande que otra. “La primera, que es la que causaría su muerte; y la segunda, que podría corresponder a un golpe del tren, pero que sucedería cuando la niña ya no estaba viva”, han contado en la rueda de prensa, en la que han estado acompañados por su abogada, Belén Ordóñez, y por los abuelos de la cría. La convocatoria ha sido en Alhaurín el Grande, municipio en el que vive la pareja.
“Si antes lo teníamos claro en un 99%, ahora lo tenemos en un 99,99%”, ha subrayado la madre sobre la hipótesis de que la muerte de su hija no fue accidental. Otro dato que aún desconocen, y que consideran “fundamental” para el caso, es la hora de la muerte de la menor. Nada más desaparecer, alrededor de 600 vecinos de Pizarra y de otros pueblos cercanos se echaron a la calle para buscar a Lucía. Su cuerpo fue encontrado en las vías del tren alrededor de las siete de la mañana. Pocas horas después, responsables del Ministerio del Interior informaron de que el fallecimiento habría sido, presuntamente, accidental.
La comparecencia de los padres se ha producido dos días después de mantener una reunión con la titular del Juzgado de Instrucción 10 de Málaga, que, según han revelado ellos, les ha dicho que todas las líneas de investigación están abiertas. Este viernes y sábado se han convocado sendas manifestaciones en Pizarra y Alhaurín el Grande para pedir que se agilicen las diligencias y en homenaje a la pequeña. “Por favor, que sigan investigando”, ha reclamado la madre.
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