El último ‘viaje’ de Kevin D.

Kevin D., un turista británico de 30 años, ha muerto este viernes en Tenerife después de hacer su último viaje, tanto en el sentido literal como metafórico, ya que se sospecha que ingirió y mezcló varias drogas, además de grandes cantidades de alcohol. Según cuenta la prensa local, el joven se comportó de forma errática y criminal en las horas previas a su muerte: robó un coche con una mujer dentro, que se tiró en marcha y resultó herida, y condujo haciendo eses y con las puertas del coche abiertas por la principal autovía de Tenerife, donde trató de sustraer un segundo coche y una moto, se estrelló y acabó muerto tras despeñarse por un talud.

Según informa Diario de Avisos, Kevin llegó a la isla española de vacaciones con dos amigos el jueves y, esa misma noche y sin pasar por el hotel, se fue de copas. A la mañana siguiente, sobre las dos de la tarde, robó un coche, de la marca Mitsubishi, en un centro comercial de Costa Adeje. Aprovechó que su conductor se bajó del coche dejando las llaves puestas para llevárselo con la copiloto dentro. 

Kevin enfiló hacia la TF-1, la principal autovía que une la capital con el aeropuerto de Tenerife Sur y los centros turísticos del sur, donde condujo de forma temeraria. La mujer, presa del pánico, se tiró en marcha del coche. La víctima, cuya identidad no se ha revelado y que es la esposa del conductor, resultó herida, aunque se desconoce su consideración. El Día de Tenerife habla de diversas contusiones, heridas sangrantes y quemaduras.

Este mismo diario cuenta que estuvo a punto de ser arrollada por otros vehículos y que fue rescatada por un guardia civil del Seprona fuera de servicio. Mientras tanto, Kevin circuló haciendo eses por la autopista y con ambas puertas abiertas y estrelló el coche en el acceso a Los Cristianos, donde provocó un importante atasco en una autovía en la que, como es habitual, ya había tráfico lento y retenciones antes del suceso. "Vimos a un policía con chaleco y armas junto a la grúa. El conductor había abandonado el vehículo y se dio a la fuga a pie", cuenta a EL PAÍS un testigo del siniestro.

En la misma autovía, intentó repetir el robo con secuestro en otro vehículo, esta vez por el lado del acompañante, pero la conductora puso el freno de mano, logró huir y avisar a muchos otros conductores atrapados en el atasco.

También trató de sustraer una moto, aunque el conductor se zafó, y se le vio corriendo y saltando por la mediana y el arcén de la autopista. Iba "fuera de sí", según narran los testigos. El hombre fue hallado muerto sobre las siete de la tarde, en circunstancias que se investigan, en un descampado en la entrada a Los Cristianos. Dos turistas vieron el cadáver, descalzo, en bermudas y con restos de una camiseta. Los investigadores creen que se cayó por un talud.

Llevaba en la muñeca la pulsera del hotel donde no llegó a dormir, lo que, junto a su ropa, facilitó su identificación en pocas horas. Sus amigos, que le perdieron la pista durante la noche de juerga y que ya han reconocido el cadáver, han contado a la policía que el fallecido cambiaba totalmente de personalidad y resultaba "imprevisible" y "violento" cuando bebía mucho alcohol. Además de copas, según El Día, había consumido y mezclado varias sustancias psicotrópicas. 

Según Diario de Avisos, el cadáver no presenta señales de agresión externa. La Brigada de Policía Judicial de la Comisaría del Sur de Tenerife investiga las causas de la muerte y está a la espera de los resultados de la autopsia, que se realiza en el Instituto de Medicina Legal. Los tabloides británicos, que publican fotos tomadas de su perfil de Facebook, se han hecho eco de la "misteriosa" muerte de Kevin, que según el Daily Mail se apellidaba Daffurn, tenía un hijo y era de North Lanarkshire, Escocia. Este diario, que cita fuentes policiales, apunta a que robó el vehículo para llegar a su aparthotel, el Laguna Park, de dos estrellas y situado cerca de Playa de Las Américas.

"El robo del coche y los hechos posteriores fueron de locura, parecían sacados de una película", relata una fuente policial al Mail. El tabloide cuenta que la noche antes de la tragedia uno de sus amigos publicó la foto una botella de Jagermeister junto a un Red Bull. Un familiar escribió: "Diviértanse y, por favor, regresen en una sola pieza."