Rajoy pide explicaciones a Iglesias por su cena secreta con Junqueras en casa de Roures
ERC cree que Podemos acabará llamando a la participación en la consulta del 1 de octubre
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido explicaciones al líder de Podemos, Pablo Iglesias, por la cena secreta que este mantuvo con el vicepresidente de la Generalitat catalana, Oriol Junqueras, el pasado sábado en el domicilio del empresario Jaume Roures. Hasta en dos ocasiones el jefe del Ejecutivo ha mencionado desde la tribuna la reunión filtrada a la prensa de la que, en público, sus asistentes han evitado dar explicaciones. La portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, ha llamado a no dar trascendencia a la cita, que ha enmarcado en "una conversación más" sobre "la situación de España".
"¿Qué hacía usted con el señor Roures y el jefe del señor Tardà?", le ha preguntado Rajoy en el Pleno a Iglesias. "Creo que es importante que lo conozca la Cámara porque puede tener consecuencias políticas, sobre todo en Cataluña", ha subrayado el presidente.
La pregunta ha quedado sin respuesta toda vez que Rajoy la ha formulado en su turno de cierre, pero después en los pasillos del Congreso la portavoz parlamentaria de Podemos ha eludido explicar los asuntos concretos que se trataron porque no fue más que una conversación informal y no una negociación, y por eso el partido no informó de la cita. "No hay más que informar. Lo debemos normalizar", ha justificado Montero.
Pero la cena está en el foco político porque ha despertado también recelos en el PDeCAT, socio de ERC, que ve en la misma el principio de la negociación para un posible tripartito de izquierdas en Cataluña en caso de celebrarse elecciones.
Una posible alianza de izquierdas en Cataluña ya ha estado encima de la mesa entre ERC y Podemos desde el final del anterior periodo de sesiones — el portavoz de En Comú, Xavier Domènech, ofreció a los republicanos construir una mayoría “más allá de hojas de ruta” en Cataluña—, y fuentes de ERC explican a EL PAÍS que esta posibilidad está muy relacionada ahora con el referéndum del próximo 1 de octubre. Los republicanos quieren que Podemos llame a la participación en la consulta, aunque la entienda como una movilización y no un referéndum vinculante, y consideran que si no es así se produciría una "fractura emocional" que obstaculizaría futuros acuerdos. Podemos, de momento, se resiste a hacerlo, aunque esas mismas fuentes confían en que finalmente el partido de Pablo Iglesias dé un paso adelante en su compromiso con el 1 de octubre.
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