La oposición asedia a Rajoy con la corrupción del PP
El presidente explica en el Congreso su declaración como testigo en el caso Gürtel
Mariano Rajoy se enfrenta hoy en el Congreso al examen de sus responsabilidades políticas en el caso Gürtel, impulsado por la oposición al completo. Un mes después de la declaración como testigo del presidente en la Audiencia Nacional, ni siquiera los dos principales socios presupuestarios del Gobierno (PNV y Ciudadanos) se han opuesto a una comparecencia que subraya la soledad del líder del PP en un arranque de curso marcado por los atentados terroristas de Cataluña y el reto independentista del 1 de octubre. “Es un juicio político”, lamentan en su partido.
Acosado por los casos de corrupción protagonizados por representantes del PP, el partido que sostiene al Gobierno se dice frente a una iniciativa propia de “extraterrestres”.
“Después de unos días en los que hemos sufrido un salvaje atentado terrorista, en pleno desafío y chantaje al Estado de derecho por los secesionistas, resulta incomprensible que los grupos de la oposición obliguen a que el presidente comparezca por un tema sobre el que ya ha contestado en infinidad de ocasiones, que está sometido a enjuiciamiento, y sobre el que se ha demostrado que no tenía nada que ver”, protestó ayer José Antonio Bermúdez de Castro, portavoz adjunto del PP en el Congreso. “Lo único que se va a demostrar es dónde tienen la prioridad algunos grupos de la oposición con lo que estamos viviendo estos días en España”.
El Ejecutivo ha intensificado en las últimas semanas su petición de “unidad” frente al reto independentista y la amenaza terrorista. Ese reclamo se tradujo el lunes en una conversación de Rajoy con Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE, y en otra de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría con José Manuel Villegas, el número dos de Ciudadanos. El bloque político dibujado por esos dos contactos excluye a Unidos Podemos y servirá como dique frente a la doble amenaza del independentismo y del terrorismo, según las previsiones del Gobierno.
Sin embargo, los partidos de la oposición se niegan a mezclar estos asuntos con el de la corrupción. De hecho, hasta Ciudadanos y el PNV, los socios presupuestarios del Ejecutivo, argumentan que el histórico paso del presidente del Gobierno por la Audiencia Nacional para testificar en un caso de corrupción merece ser sometido al control parlamentario.
“Pediremos explicaciones y propondremos medidas para intentar que no se vuelvan a repetir esos hechos que han lastrado a la democracia española durante años”, resumió Villegas, el número dos de Albert Rivera, que facilitó la investidura de Rajoy. “La regeneración es una de las vertientes para que la inmensa mayoría de los catalanes se sientan más reflejados en el proyecto común español”, siguió, respondiendo a los argumentos del PP. “Ese proyecto no puede tener los pies de barro basándose en la corrupción”, añadió el representante de Ciudadanos, que se abstuvo en la votación de la Diputación Permanente que decidió la comparecencia de Rajoy. “Hay que limpiar la corrupción para sacar adelante ese nuevo proyecto de convivencia entre todos los españoles”, insistió.
El formato del debate
Mariano Rajoy abrirá el pleno extraordinario a las 09.00. Podrá intervenir sin límite de tiempo. Ya protagonizó en 2013 un debate monográfico sobre el caso Bárcenas.
Después intervendrán los portavoces de la oposición, de mayor a menor, y cerrará el del Grupo Popular. En este primer turno dispondrán de diez minutos cada uno. Tras la respuesta conjunta de Rajoy se abrirá una segunda ronda de cinco minutos por grupo. El debate lo cerrará el presidente.
Margarita Robles intervendrá por el PSOE, porque Pedro Sánchez ya no es diputado. También subirán a la tribuna Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos).
“Somos oposición”, resumieron desde el PNV, que aportó el voto clave en la Diputación Permanente para que saliera adelante la petición de comparecencia que habían planteado el PSOE y Unidos Podemos, por una parte, y PDeCAT y ERC, por otra.
Rajoy recogerá en su intervención las medidas aprobadas por su Gobierno para luchar contra esta lacra. Previsiblemente, recordará que los hechos están siendo juzgados, argumentará que nada tienen que ver con él y apuntará a los casos que afectan a otras formaciones. El PSOE y Podemos contestarán con contundencia.
Responsabilidad política
“Cuando alguien que ha sido presidente del partido tiene sentado en el banquillo a un tesorero y a un gerente, tiene que asumir responsabilidades políticas, porque clarísimamente tiene una culpa in vigilando y porque no ha hecho todo lo posible para que estos hechos se esclarezcan”, opinó Margarita Robles, la portavoz parlamentaria del PSOE, comparando a Rajoy con Esperanza Aguirre, que dimitió como presidenta del PP de Madrid por no haber detectado los casos que le afectaban.
“Nuestro objetivo es que Rajoy asuma las responsabilidades políticas y explique por qué mintió ante la Audiencia Nacional”, resumió Ione Belarra, portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso. “Dijo que no tenía conocimiento de las cuestiones económicas de la campaña electoral y después hemos conocido un vídeo en el que detallaba cuestiones económicas de campañas electorales”, aclaró. Y sobre las quejas del PP, apuntó: “Nuestro país vive una situación de emergencia democrática que es imprescindible abordar cuanto antes. Están utilizando las instituciones para su propio beneficio y para delinquir. Esa situación de excepcionalidad es lo que justifica este pleno”.
El formato permitirá a Rajoy intervenir tanto tiempo como quiera sin tener que responder a las preguntas de la oposición, como habría ocurrido en la comisión de investigación. Pedro Sánchez, líder de la oposición y promotor del examen al presidente, no podrá intervenir: no es diputado.
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