Rajoy se expone a testificar de nuevo en el juicio por la caja b del PP
La vista oral sobre el caso Bárcenas se celebrará, salvo sorpresa, en esta legislatura
La declaración de Mariano Rajoy como testigo en el juicio del caso Gürtel es la primera vez que un presidente del Gobierno en ejercicio comparece en una vista oral, pero no forzosamente la última. La legislatura que comenzó en junio de 2016 verá, casi con toda seguridad, la celebración de otro juicio crucial: el del caso Bárcenas, sobre la caja b del PP. En esta causa, con una carga política aún mayor que la trama principal que se juzga desde octubre, las acusaciones populares reclamarán, salvo sorpresa mayúscula, una nueva testifical de Rajoy.
El nombre de Mariano Rajoy figura no menos de 35 veces en la contabilidad paralela elaborada por el extesorero del PP Luis Bárcenas, como supuesto perceptor de 322.231 euros en dinero b entre 1997 y 2008. En la testifical del pasado miércoles, el abogado José Mariano Benítez de Lugo, de la asociación de abogados Adade, pidió in extremis al tribunal un careo entre Rajoy y Bárcenas para dilucidar las contradicciones entre ambos sobre la contabilidad paralela. Mientras el antiguo responsable de las finanzas del PP ha declarado que los manuscritos con la contabilidad secreta son de su autoría y reflejan una realidad de pagos con dinero opaco, el presidente del Gobierno ha negado siempre haber recibido pago alguno al margen de su salario oficial.
En caso de que el tribunal que juzgue la caja b —cuya composición es la misma que el del juicio del caso Gürtel— acepte la testifical de Rajoy en esa vista oral, el presidente se puede ver obligado a responder por los apuntes del extesorero que llevan su nombre. En la declaración del pasado miércoles el presidente del Gobierno rechazó radicalmente el cobro de sobresueldos.
Según los papeles de Bárcenas, el PP recibió entre 1990 y 2008 casi ocho millones de euros en dinero b por supuestas donaciones de empresarios del sector de la obra pública. Una parte del dinero supuestamente se ingresó —fraccionado para no superar los límites de la Ley de Partidos— en las cuentas oficiales de donativos del partido. Otra parte fue a parar a sobresueldos y retribuciones a personas vinculadas al partido. También hay fondos para gastos electorales y de compra de sedes regionales, como en La Rioja y el País Vasco.
La partida mayor —1,55 millones de euros— se utilizó supuestamente para sufragar obras de reforma de la sede nacional del PP, en la calle Génova 13, de Madrid. Preguntado en el juicio del caso Gürtel por esta obra, el presidente del Gobierno dijo desconocer cómo se pagó y se limitó a contestar que él vio obreros durante una época en el edificio central de la formación política que preside.
La autenticidad y la veracidad de los 14 folios manuscritos de Bárcenas la han considerado acreditada cinco magistrados de la Audiencia Nacional —los instructores Pablo Ruz y Jósé de la Mata, y los tres jueces de la sección cuarto que han examinado los recursos sobre la investigación del caso—, tres fiscales anticorrupción y la Abogacía del Estado.
La contabilidad secreta de Bárcenas detalla las aportaciones de los empresarios, entre los que destacan nombres como Juan Miguel Villar Mir (OHL), que supuestamente entregó un total de 530.000 euros entre 2004 y 2008, o Luis del Rivero (Sacyr), que donó supuestamente 480.000. Los principales pagadores, según los papeles, fueron los constructores andaluces José Luis Sánchez Domínguez (Sando, 1,25 millones) y Manuel Contreras (Azvi, 858.000 euros). Si, llegado el momento, Rajoy tiene que testificar sobre la caja b previsiblemente se le preguntará si tiene relación con alguno de estos empresarios o si medió de alguna manera para que obtuvieran contratos públicos.
En el juicio de Gürtel, Rajoy dijo desconocer el uso de fondos de la caja b para comprar acciones de Libertad Digital. “Sé lo que he leído en los periódicos”, afirmó. En el juicio del caso Bárcenas posiblemente deba profundizar en este asunto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.