El lobo que no teme a los pastores
El Seprona confirma que hay al menos un ejemplar que ha atacado a más de 300 ovejas en la provincia de Zaragoza
"Después de matar a varias ovejas, el lobo se quedó mirando fijamente a los dos pastores". Podría ser el inicio de una de las decenas de leyendas y cuentos infantiles que hay alrededor de este cánido, pero es el testimonio de Daniel Vela, un ganadero ovino de San Mateo de Gállego (Zaragoza). Su caso no es el único que se ha dado, y es que desde el pasado 25 de marzo, un total de 360 ovejas han muerto en la comarca de los Monegros por el ataque de este animal.
"La Guardia Civil debería intervenir ya. Parece que hasta que no se produzca una tragedia con personas de por medio, no se pondrá solución a este problema", comenta Jesús Malo, pastor y vecino de esta localidad aragonesa. Su rebaño también ha sufrido los daños producidos por este carnívoro que, hasta la fecha, nunca había poblado la zona. "Las ovejas son nuestra única fuente de ingresos, por eso no podemos vivir con el miedo constante de que sean atacadas. Esto durará hasta que a alguien se le crucen los cables", afirma indignado Malo. De momento, el Seprona solo ha podido confirmar la presencia de un solo ejemplar, aunque se están analizando las imágenes tomadas con cámaras de fototrampeo por si hubiera alguno más.
Pese a comprobar que no hay una gran manada, existe cierto desasosiego en los vecinos de las localidades afectadas. Quién sabe si fruto del histerismo colectivo que de tanto en tanto aflora en los pueblos españoles cuando hay algo nuevo que contar. "En el municipio hay un ambiente generalizado de incertidumbre y preocupación, los lugares donde se han producido los hechos son zonas habituales para el senderismo y la siega", declara el alcalde de San Mateo, José Manuel González. Para el edil socialista, esta situación debe ser atajada cuanto antes pues, en su opinión, la ganadería implantada en este territorio de Aragón es incompatible con los lobos. ''Nos hemos unido varios alcaldes para pedir a las autoridades de la Comunidad que se los lleven de aquí cuanto antes", afirma González.
Pero los animalistas no piensan lo mismo. Para Jesús Vallés, presidente de la asociación Pirineos Wilderness, esta es una oportunidad "única" para introducir al lobo en Aragón. Una postura totalmente contraria que va a defender en la manifestación "pacífica y por la naturaleza" convocada para el seis de agosto en Leciñena (Zaragoza), uno de los pueblos que ha sufrido estos ataques. El ecologista es consciente de que la confrontación es inevitable, pero intentarán "tender puentes" para que sea posible la convivencia de los pastores con estos animales. "Matar al lobo, como quieren muchos, no es la solución. Sería un fracaso colectivo", sentencia Vallés.
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