Sánchez se siente “muy próximo” a los votantes de Podemos pero no a las “formas” de Iglesias
El partido de Iglesias endurece el tono contra el nuevo líder del PSOE
Pedro Sánchez ha evidenciado este jueves su estrategia de captar votos en el electorado más a la izquierda. El nuevo líder del PSOE ha asegurado que se siente "muy próximo a los votantes de Podemos", pero no comparte "algunas decisiones" y las "formas" de Pablo Iglesias y por eso no apoyará su moción de censura. El secretario general del PSOE se lanza a por el electorado de su competidor en la izquierda, que le responde endureciendo el tono. Según Podemos, los últimos movimientos del PSOE en el Congreso —al votar junto al PP y Ciudadanos el cierre precipitado de la comisión de investigación sobre el Ministerio del Interior— "dicen muy poco" de los "supuestos cambios que puedan estar en marcha" tras la victoria de Sánchez, se ha quejado el miembro de la ejecutiva Rafael Mayoral.
Sánchez ha explicado además que no apoyará la moción de censura de Unidos Podemos porque los "números no dan", en referencia a que no hay una mayoría parlamentaria alternativa al PP. “El Gobierno de España es evidentemente censurable por la no regeneración del sistema democrático y esta utilización tan partidaria de las instituciones públicas, pero venimos de un año en que hubo una legislatura con una investidura fallida de las fuerzas del cambio y no podemos permitirnos que eso se vuelva a producir", ha afirmado el líder socialista en su visita a la Feria del Libro de Madrid. “Si hay un cambio tiene que ser un cambio con todas las consecuencias, donde den los números, y desgraciadamente esos números ahora no dan”, ha subrayado. Los socialistas dudan entre el no y la abstención a la moción de cesura de Iglesias.
Las declaraciones de Sánchez revelan también que el entendimiento entre el nuevo PSOE y Podemos seguirá siendo complicado y en realidad ambos partidos priorizarán la pugna por la hegemonía de la izquierda. El partido de Pablo Iglesias ha elevado el tono también hoy contra el líder socialista, mostrando su recelo a que su victoria vaya a cambiar verdaderamente al PSOE. Podemos utiliza su moción de censura para tratar de presionar a Sánchez y demostrar que su giro no es tal si no apoya su iniciativa parlamentaria."Todas las fuerzas democráticas tienen que empezar a asumir si lo son o no. Y eso significa que deben pronunciarse si están o no dispuestos a desalojar al PP. Si se ha roto o no la triple alianza", ha subrayado el diputado Mayoral. "Hay que tener altitud de miras. No estamos en un proceso electoral. Hay que mirar al país y decirle en qué posición se sitúa uno: si se sitúa del lado de [Mariano] Rajoy y de su estrategia de la corrupción, o si está en el rescate de la democracia. Y no hay medias tintas", ha enfatizado.
En un tono más suave, el secretario de Análisis de Podemos, Íñigo Errejón, ha pedido a Sánchez también que "esté a la altura" porque las "bases del PSOE mandaron un mensaje: que no querían ser la pata débil de la gran coalición y querían buscar una alternativa".
La relación entre los socialistas y Podemos se mantiene en la frialdad. Desde que hace diez días Pablo Iglesias y Pedro Sánchez conversaron por teléfono tras la oferta de Podemos al nuevo líder del PSOE de que retiraría su moción de censura si presentaba una propia, no se han producido nuevos contactos entre ambas formaciones.
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