El Gobierno se extraña de que no se permita comparecer a Rajoy como a otros

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, apenas quiso mostrar su estado de ánimo este martes en Portugal al ser preguntado por cómo se toma tener que acudir a declarar físicamente el 26 de julio a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando en contra de sus primeras intenciones de comparecer por videoconferencia desde La Moncloa por el caso Gürtel. Rajoy se limitó a señalar que sobre ese tipo de cuestiones procesales, que denominó "acontecimiento iniciado", hará lo mismo que ha dicho desde el principio: "Estoy a lo que dispongan los tribunales".

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La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, presente también en la cumbre bilateral con Portugal, sí expresó su percepción de que la decisión final de la Audiencia "es una rareza" que por un lado le "extraña", porque no coincide con decisiones precedentes en las que sí se ha permitido ese tipo de intervenciones por plasma a otros dirigentes, pero no tanto en este caso que afecta al presidente de su partido. Cospedal apuntó incluso que en este caso "se esperaba" la decisión final de la Audiencia.

La número dos del PP y ministra de Defensa sí quiso comunicar así la sensación en el partido y el Gobierno de que no se trata a Rajoy como a otros dirigentes políticos. Cospedal abundó en esa tesis al recordar que responsables de otras formaciones, y ahí citó a Íñigo Errejón y a Carolina Bescansa de Podemos, sí se les dejó declarar ante los tribunales por otros procedimientos a través de videoconferencia.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, también presente en la cita bilateral de Portugal, abundó en la misma idea apuntada por Rajoy en su rueda de prensa con el primer ministro portugués, António Costa. Méndez de Vigo reafirmó la intención del Ejecutivo de colaborar al máximo con la justicia. Otras fuentes del equipo de Rajoy en La Moncloa comentaron que se tomaban esta determinación del tribunal "con deportividad".

Fuentes de la dirección nacional del PP por su parte han reaccionado a la decisión de la Audiencia "con absoluta normalidad". Han remarcado que el presidente del Gobierno ha sido citado como testigo y recalcan ahora, tras no prosperar su intención de que compareciera a través de un monitor de televisión y desde su despacho, que responderá lo mismo físicamente que hubiera dicho si hubiera tenido la oportunidad de hacerlo desde La Moncloa.

En el PP han recopilado casos donde otros dirigentes políticos sí han podido prestar su declaración judicial por videoconferencia y citan expresamente cuando los responsables nacionales de Podemos, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa y Gloria Elizo, tuvieron que testificar en octubre de 2016 ante la demanda presentada por un militante en Cataluña, Enric Martínez, que les denunció por una supuesta purga por no seguir la línea oficial de esa formación. El otro precedente esgrimido por el PP ocurrió en abril de 2014 y afectó al entonces presidente catalán, Artur Mas, que declaró por videoconferencia desde su despacho en la Generalitat por el asalto al parlamento catalán que se había originado el 15 de junio de 2011.