La consejera balear de Transparencia dimite por contratos a dedo a su jefe de campaña
Varias consejerías controladas por Més otorgaron 154.000 euros a la empresa del creador de su campaña
La consejera de Transparencia, Cultura y Deportes del Gobierno balear, Ruth Mateu, ha presentado este viernes su dimisión después de conocerse que varias consejerías controladas por los econacionalistas de Més otorgaron más de 154.000 euros en contratos a dedo a las empresas de su jefe de campaña en las pasadas elecciones, Jaume Garau. La máxima responsable de Transparencia ha anunciado su renuncia al cargo “por honestidad y por principios” al considerarse la máxima responsable a la hora de velar por el cumplimiento de los códigos éticos de conducta de los miembros del Ejecutivo autonómico.
Según desveló esta semana el Diario de Mallorca, la Consejería de Vicepresidencia, Innovación, Investigación y Turismo dirigida por el líder de Més, Biel Barceló, concedió un negociado sin publicidad por valor de 55.660 euros a la empresa de consultoría de Garau, al que se sumó después un contrato menor de 21.500 euros de la Agencia Balear de Turismo. A estas concesiones se suman dos contratos menores por valor de 21.500 euros cada uno otorgados desde la Consejería de Transparencia y Cultura y un quinto por importe de 12.700 euros de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca.
La contratación del que fuera jefe de campaña de Més provocó un fuerte malestar entre los socios del Gobierno autonómico, que consideraban las concesiones “poco éticas” a pesar de que son legales. La fórmula del negociado sin publicidad permite a la administración invitar a tres empresas y quedarse con la mejor oferta, mientras que los contratos por importe inferior a los 18.000 euros más IVA permite adjudicar el trabajo directamente a una empresa, aunque justificando la necesidad del mismo. Barceló ha reconocido que el contrato concedido desde su departamento tendría que haberse tramitado mediante un concurso público.
La presidenta Armengol ha aclarado que la dimisión es una decisión de la propia consejera porque es su departamento el encargado de velar “por el código ético de todo el Gobierno balear”. “Nos hemos fijado un nivel de ejemplaridad muy alto” ha dicho la presidenta, que ha descartado que existan motivos para que su vicepresidente y consejero de Turismo presente su dimisión por este asunto. La líder del ejecutivo defiende la legalidad de los contratos, aunque ha anunciado que se llevará a cabo una auditoría por parte de intervención de la Comunidad Autónoma y por la comisión de ética del Gobierno.
Actuación poco ética
Mateu ha comparecido este viernes al mediodía para dejar claro que dimite “por honestidad y por principios” y que asume la responsabilidad política por las adjudicaciones a Garau, que ha calificado de “actuación poco ética”. Mateu ha comparecido rodeada por los altos cargos de su departamento y ha estado al borde de las lágrimas durante buena parte de la comparecencia.
“Ni yo ni otros miembros del Govern hemos recibido instrucciones del partido sobre a quién hay que contratar” ha explicado la consejera, que considera su gesto “un acto de responsabilidad” y espera que no afecte negativamente a su partido. La responsable de Transparencia ha pedido “disculpas” a los ciudadanos por unos contratos que “no se han hecho correctamente” a pesar de que, según ha insistido, son legales.
Mateu ha sido la segunda responsable del departamento de Transparencia, Cultura y Deportes en lo que va de legislatura. La primera titular del departamento fue Esperança Camps, que dimitió el 1 abril de 2016 por deslealtades con miembros de su gabinete y por falta de apoyo de su propio partido.
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