Hallada una patera con tres cadáveres cerca de Tarifa

El Estrecho de Gibraltar ha vuelto a convertirse en una tumba. Un helicóptero de la Guardia Civil ha hallado este viernes una patera con tres cadáveres a 11 millas al levante de Tarifa. En esta embarcación, los equipos de rescate también han encontrado a tres supervivientes; que han relatado cómo una séptima persona, que viajaba con ellos, cayó al Mediterráneo y desapareció en el mar. "Estamos buscándola", recalcan fuentes de Salvamento Marítimo, que ha activado un dispositivo especial de rastreo.

Los efectivos de emergencias han localizado la patera pasadas las doce del mediodía. Llevaban horas buscándola, desde que a las dos y media de la madrugada recibieran una llamada de aviso de una ONG, que alertaba de la presencia de esta embarcación en mitad del Estrecho. "Con posterioridad, se han recibido otras informaciones de la existencia de otras cuatro pateras más", han recalcado fuentes de Salvamento Marítimo, que ha traslado a los supervivientes hasta Algeciras —uno de ellos, en estado grave, ha sido evacuado en helicóptero hasta el hospital de la ciudad gaditana—.

Por su parte, otro buque de Salvamento Marítimo ha rescatado a otras dos pateras: una con 19 personas (15 hombres, 3 mujeres y 1 niño) y otra con 5 (4 hombres y 1 mujer). Y Marruecos ha informado a España que ha localizado otras dos embarcaciones con 11 inmigrantes cada una.

La creciente presión migratoria en las costas gaditanas se ha traducido en un incremento de fallecidos en el mar. En 2016, 295 personas murieron o desaparecieron en su intento de llegar a España desde África. Según el Balance Migratorio de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (elaborado con cifras del Ministerio del Interior, Frontex y Cruz Roja, entre otras), el número duplica los fallecidos contabilizados en 2014, cuando se registraron 131.

De toda esta cifra de desaparecidos en 2016, tan solo se consiguieron rescatar 36 cadáveres que el mar devolvió en diversos puntos de la costa. Fue el caso del pequeño Samuel, ya en enero de 2017, que apareció ahogado en una playa de Zahara (Barbate). Con tan solo seis años, su intento de alcanzar las costas españolas acabó con su fallecimiento y el de su madre, Veronique Nzazi, cuyo cadáver apareció en Argelia. El caso de Samuel y su madre estremeció a la provincia, después de que su padre, Aimé Kabamba acudiese a España para reconocer los restos de su hijo.

295 personas murieron o desaparecieron en 2016 al intentar alcanzar España

En una rueda de prensa en Cádiz, el progenitor explicó que madre e hijo decidieron marcharse de su República del Congo natal por problemas de salud. Nzazi sufría un tumor cerebral y su hijo, problemas pulmonares. Después de esperar durante meses en Marruecos, finalmente, se lanzaron al mar en una patera. Sus cuerpos aparecieron días después de que un fuerte temporal arrojase a las costas gaditanas los cadáveres de otros seis inmigrantes.