Los Ejecutivos apoyados por Iglesias y Rivera tienen un “equilibrio más frágil” que los de coalición

Que Podemos y Ciudadanos optaran por no entrar en la decena de Gobiernos autonómicos que favorecieron en 2015 ha provocado que estos Ejecutivos sean más frágiles y produzcan menos leyes que el resto. Esa es una de las conclusiones del informe Valoración general del Estado Autonómico en 2016, presentado este miércoles en el Senado por el Instituto de derecho público de Barcelona, y que aboga por buscar fórmulas para evitar que la proliferación de partidos provoque "futuros problemas" en la formación de gobiernos. Las dos nuevas formaciones rompieron en 2015 el dominio absoluto del PP y del PSOE, pero apostaron por permanecer en la oposición y no formar gobiernos de coalición mientras sus proyectos maduraban. Tras casi dos años en las cámaras regionales, ya están listos para cambiar. Albert Rivera ha anunciado que su partido entrará en ejecutivos de otras formaciones en el próximo ciclo electoral.

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"Podría decirse que los gobiernos de coalición han funcionado mejor y son más estables, mientras que los segundos [basados en un pacto de investidura] tienen un equilibrio más frágil", explican Eliseo Aja, Javier García Roca, José Antonio Montilla y Laura Díez, los coordinadores del informe, todos ellos catedráticos de derecho constitucional. "Los gobiernos sustentados por acuerdos de investidura han sufrido más vaivenes, advirtiéndose un frágil pero estable equilibrio institucional", subrayan. "Se advierte que las Comunidades Autónomas con gobierno de coalición han tenido menos dificultades para el desarrollo de la actividad legislativa", añaden. Y destacan: "Por el contrario, donde la formación de gobierno se ha logrado a partir de un acuerdo de investidura sin ningún compromiso ulterior, se suelen aprobar menos leyes pues la negociación de cada una de ellas es muy compleja. El Gobierno suele tener muchos problemas para sacar adelante su programa legislativo y aunque las proposiciones de ley suelen ser numerosas no se convierten en ley por la dificultad de alcanzar acuerdos".

Desde las elecciones autonómicas de mayo de 2015 no ha habido ninguna moción de censura en los 17 parlamentos regionales. Solo se ha roto un Gobierno, el de Canarias, que nació antes de ese ciclo electoral y de la aparición de Podemos y Ciudadanos. Y han funcionado con éxito coaliciones como las de Navarra o Cantabria y apuestas en minoría como las de Extremadura. Las dos grandes crisis vividas hasta el momento han estado relacionadas con los pactos de investidura. En Andalucía, recuerda el informe, casi se repitieron elecciones por la falta de acuerdo. Y en Murcia aún sigue latente la crisis abierta en el pacto que une al PP y a Ciudadanos por la imputación del presidente regional, Pedro Antonio Sánchez.

¿Qué otros efectos ha tenido la actividad autonómica de Podemos y Ciudadanos?

"Se ha producido una revitalización de la actividad de control parlamentario sobre el Gobierno", aseguran los autores del informe, cuya presentación ha concentrado a numerosos senadores y diputados en la Cámara Alta, que ha acogido el VI Foro de las Autonomías. "Las interpelaciones o preguntas orales en pleno se han multiplicado También se han constituido o están actuando numerosas comisiones de investigación en asuntos de calado político. En casi todas las Comunidades Autónomas se observa una revitalización del Parlamento como centro del sistema político e institucional, especialmente porque los partidos de la oposición tienen mayor capacidad de iniciativa". Y advierten: "Esto no excluye futuros problemas, tanto en la formación de gobiernos, si no se extienden fórmulas de parlamentarismo negativo, como en su estabilidad".