Patxi López propone reglas de juego limpio para las primarias
Se han encendido las alarmas por la agresividad que algunos militantes manifiestan en las redes
Aún quedan casi tres meses para las elecciones primarias del PSOE, y cuatro para el congreso, y se han encendido las alarmas por la agresividad con la que se están manifestando algunos militantes socialistas en las redes sociales. Patxi López, precandidato a la secretaría general ha decidido proponer a su partido unas reglas del juego regidas por el respeto. “Decálogo para el debate libre y democrático”, es el título que de las diez recomendaciones que sugiere a sus correligionarios. López incide en que se eviten los insultos y las mentiras.
Patxi López, un político veterano, fajado en la dificultad de desempeñar su actividad pública en el País Vasco, está viviendo desde el pasado 15 de enero, cuando anunció su candidatura a la secretaria general del PSOE, experiencias insospechadas, según señalan personas de su entorno. Su candidatura conllevó el azote en las redes sociales de aquellos que le consideran “traidor” por haber emprendido un camino en solitario después de haber permanecido junto a Pedro Sánchez hasta su dimisión en la defensa del “no es no” a la investidura de Mariano Rajoy. Los días han pasado y el afecto que nota entre quienes asisten a sus actos y de cuadros del partido, además de varios secretarios generales, convive con la agresividad de las redes. Su intención es que el respeto prime entre los candidatos y que las buenas formas calen en los seguidores de cada uno de los candidatos.
Su decálogo empieza con la declaración de principios básica: “Todos somos PSOE”. Tras ese título continúa: “Y todos formamos parte del debate de primarias. Tus palabras representan al partido”. El precandidato quiere promover “el debate libre y democrático” en las redes sociales. “Piensa antes de publicar”, recomienda y pide respeto a la privacidad del resto de los candidatos e internautas.
“Nunca insultes”
"Su vida privada no entra en el debate de las ideas”, afirma. Y considera necesario añadir: “Nunca insultes. Estar en desacuerdo no es razón para descalificar a un compañero/a”. Aboga por la calidad del debate “de manera constructiva” y pide que no se bloqueen o borren contenidos críticos que se hagan “desde el respeto”. La experiencia de estos meses le ha enfrentado a mensajes agresivos de personas anónimas e incide en ello: “Da la cara. Publica siempre con tu nombre, no te escondas en un seudónimo. Los que debaten en las redes son personas reales, di solo lo que dirías en persona”.
En su octava recomendación exhorta a no mentir. “Nunca difundas falsedades. Si ves una afirmación falsa corrígela, sin insultar”. Ideas y no descalificaciones, señala en el punto noveno. Respeto con quien discrepa y un argumento frente a otro argumento. Por último, propone “escuchar” y hablar con libertad, pero respetando lo que otros piensen y digan, aunque no guste.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
