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Gloria y un maltratador reincidente

El presunto agresor de Gloria, José Luis G.G., de 54 años y nacionalidad española, había mantenido con la víctima una corta relación sentimental

Cristina Vázquez
Concentración del Gobierno valenciano en repulsa por la violencia machista, el pasado día 20.
Concentración del Gobierno valenciano en repulsa por la violencia machista, el pasado día 20.EFE
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La muerte de Gloria Amparo Vásquez, colombiana de 48 años, parecía en principio un caso de homicidio común pero pruebas periciales y declaraciones de testigos transformaron unas horas después su fallecimiento en un presunto caso de violencia machista. Otro más. Gloria, una mujer con dos hijas mayores -las dos residen fuera de Valencia desde hace años- fue encontrada muerta tras caer del cuarto piso de una finca en el número 9 de la avenida Tres Cruces de Valencia tras una fuerte discusión entre ambos, según testigos. El suceso se produjo en la casa del sospechoso, en un barrio del oeste de la capital valenciana donde grupos de viviendas sociales se alternan con edificios más recientes. Un vecino encontró a la mujer en el suelo y avisó de inmediato a los servicios de Emergencia pero nada pudieron hacer por salvar la vida de la mujer. El luego detenido negó en un primer momento conocer a la víctima pero, según los investigadores, se encontraron restos de sangre de la mujer en la puerta del sospechoso.

El presunto agresor de Gloria, José Luis G.G., de 54 años y nacionalidad española, había mantenido con la víctima una corta relación sentimental, que se rompió hace siete u ocho meses, al parecer, por problemas personales de la mujer.

Según la investigación, Gloria y el detenido por presunto homicidio ahora en prisión provisional sin fianza -se ha negado a declarar- se conocían desde hacía tiempo. Fuentes de la investigación aseguran que ella trabajó en la casa de su presunto agresor cuidando de las hijas de él; y más tarde se relacionaron sentimentalmente aunque nunca llegaron a convivir en la misma casa, de ahí las dudas iniciales de la policía de si era o no violencia de género. Gloria, que no tenía más familiares en Valencia, no contaba con familiares en la capital valenciana, y ocupaba una habitación en la casa de un hombre mayor, al que pagaba un alquiler o limpiaba y ayudaba a cambio de alojamiento. La vida de esta mujer colombiana no era fácil.

El juzgado que lleva el caso concluyó que el “vínculo afectivo” existente entre ambos excedía la mera amistad. Un familiar confirmó la corta relación sentimental de ambos unos meses atrás. El presunto homicida es un maltratado reincidente. Había sido condenado por lesiones y por maltrato anteriormente a otra mujer, y tenía una orden de alejamiento en vigor respecto de otra pareja. Gloria tenía también orden de alejamiento pero de otro hombre. La causa la lleva el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3, que se encontraba de guardia el día de los hechos. La investigación sigue su curso y tanto el Ayuntamiento de la capital como la Generalitat Valenciana han contabilizado la muerte de Gloria como violencia contra la mujer. Hubo concentraciones de condena en la capital.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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