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ANÁLISIS

Las guerras del autobús

Algunos obispos españoles lanzan a HazteOir como mensaje contra el papa Francisco

Autobús de HazteOir.org en la calle de la Macarena en Madrid.
Autobús de HazteOir.org en la calle de la Macarena en Madrid.Víctor Sáinz

Si la libertad sirve para algo es para decirle a la gente lo que no quiere oír. Se olvida con frecuencia según a quien le toque. Estos días, los obispos han salido (casi) en trompa a defender el derecho de HazteOir.org a exhibir sus prejuicios mediante un autobús pomposamente ilustrado con consignas que también comparten los prelados. “Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”, proclama la organización ultracatólica. Es una afirmación aristotélicamente irreprochable, consecuencia de un silogismo (es un decir) tan escolástico como episcopal: los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, ergo… A ver quién es el guapo que lo discute. Décadas atrás, durante el pacato nacionalcatolicismo, los jerarcas eclesiásticos habrían execrado el mensaje por utilizar palabras tan desestabilizadoras para las pías conciencias de sus fieles. Eso que se ha avanzado.

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Los obispos defienden el derecho de HazteOir a exhibir sus principios, pero olvidan que suelen ser ellos los que más se irritan cuando otros sectores hacen uso de la misma libertad sobre asuntos de religión. El más combativo, esta vez, ha sido el prelado de San Sebastián, José Ignacio Munilla, durante años responsable de la pastoral juvenil en la Conferencia Episcopal. "¡Adivina, adivinanza!: ¿Cuál de estas dos imágenes ha sido hoy censurada en España, y cuál ha sido premiada?", dice en su cuenta en Twitter. A un lado de la imagen aparece el autobús de HazteOir, al otro una imagen del ganador de la gala Drag del Carnaval de las Palmas de Grancanaria, con referencias a la virgen y a la crucifixión. El mensaje provocó inmediatamente una cascada de reacciones de tuiteros, a favor y en contra, con virulencia de navaja cachicuerna. No es la primera vez que Munilla entra en ese jardín, destacándose entre la docena de prelados que sostienen con agresividad que la ideología de género es pecado y la homosexualidad y la transexualidad enfermedades que pueden curarse o depravaciones intolerables. El jerarca de San Sebastián lo ha dicho en un libro, titulado Sexo con alma y cuerpo', en el que mantiene, además, que masturbarse es "una agresión al propio cuerpo". "Hemos de aceptar las verdades por verdaderas, y no por agradables... Si para respetar la religión no se necesita ser creyente, ¿por qué hay que acatar la #IdeologíaDeGénero para no ser acusado de #homofobia?", añade ahora.

Entre los obispos que han alzado la voz en defensa del derecho de HazteOir a pasear su autobús por los pueblos de España, llama la atención la presencia del prelado auxiliar del cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, que es además presidente de la Conferencia Episcopal. Se llama Luis Javier Argüello y su “sorpresa y perplejidad” ante la campaña contra el autobús de HazteOir.org la expone con el argumento de que lo dicho ahí es “obvio, de sentido común”. Argüello ha hecho esas afirmaciones durante la presentación de una exposición de Las Edades del Hombre. “Ha habido antes campañas sobre el mismo asunto del sexo de las personas, y de una forma singular referido a los niños, una en la que se planteaba de manera que contraviene una antropología adecuada a lo que la propia corporalidad nos dice”, se queja.

Se refiere el obispo a una reciente campaña de la asociación ‘Chrysallis Euskal Herria’, que colocó en las paradas de autobús del País Vasco y Navarra y en el metro de Bilbao carteles con el mensaje: “Hay niñas con pene y niños con vulva. Así de sencillo”. “Que una exposición haya llenado las calles y las plazas del País Vasco, financiada desde fuera, y que al mismo tiempo no se pueda expresar algo que parece sencillo de poder decir, que los niños son niños y las niñas son niñas, es algo cuando menos sorprendente”, se queja Argüello.

Decisiones judiciales aparte, estamos ante una nueva guerra de autobús. Van muchas desde que el ayuntamiento de Londres dio vía para circular por sus calles a uno que se hizo famoso como Atheist Bus Campaign (‘Campaña Bus Ateo’), para promocionar el librepensamiento, más que el ateísmo. “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de tu vida”, se decía en un soporte publicitario que HazteOir calca ahora. La campaña se inició en junio de 2008 y se extendió, a la vista de su éxito, por muchas otras grandes ciudades, entre otras Washington, Madrid, Barcelona y Roma. Naturalmente, el Vaticano (y en España sus obispos) puso el grito en el cielo, nunca mejor dicho, desaprovechando, por cierto, una buena oportunidad para debatir sobre un suceso que justifica sus dos milenios de exitosa existencia, es decir, sobre la existencia de Dios y sobre el prodigioso el hecho de que ellos mismos se manifiesten como sus únicos representantes en la Tierra.

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Se ha discutido sobre el precio de este tipo de campañas. ¿Quién las paga? A HazteOir dinero no le falta, desde que el exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, del Opus Dei, les inscribió en su ministerio como organización de Derecho Público, con derecho a subvenciones públicas y a generosas desgravaciones de las ayudas privadas que reciben, en torno a 2,5 millones de euros ahora mismo. Se debate, además, sobre la oportunidad de la campaña. ¿Por qué ahora? Hay una interpretación que destaca. Los obispos que más apoyan a HazteOir, que no son pocos, utilizan la organización como punta de lanza contra quienes la persiguen, que también abundan. Al fondo está el papa Francisco y la fotografía en la que el pontífice argentino aparece sonriente con el transexual extremeño Diego Neria Lejárraga, de 48 años, católico y practicante, acompañado de su novia Macarena. Elencuentro fue privado en el Vaticano un sábado de la Navidad de hace dos años. Queman las frases de Francisco con tal motivo: “¡Claro que eres hijo de la Iglesia! Diosquiere a todos sus hijos, estén como estén, y tú eres hijo de Dios y por eso la Iglesiate quiere y te acepta como eres".

Los obispos que detestan a los homosexuales, el matrimonio entre personas del mismo sexo y toda ideología de género no se atreven, al menos en España, a alzar la voz contra Francisco, así que han soltado del tigre de HazteOir, toda una provocación. El portavoz de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, recibió esta mañana a los periodistas porque se constituía la Mesa que va a preparar el documento eclesiástico ante un posible pacto educativo, pero no quiso pronunciarse sobre la polémica. Ni a favor, pero tampoco en contra. Silencio. Si se sabe, en cambio, lo que piensa el líder de los obispos, cardenal Blázquez, en línea con Francisco: “Dios prefiere emplear la medicina de la misericordia y no empuñar las armas de la severidad”, dice en un libro que acaba de presentarse, con el título ’Memoria y gratitud’. Como Francisco, Blázquez no quiere que la Iglesia mire “a la humanidad desde arriba ni a distancia, ni con orgullo y displicencia, sino con deseos de comprender y de servir”.

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