Cospedal reafirma el compromiso de España en el sur del Líbano

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha reafirmado este jueves el compromiso de España con la misión de las Fuerzas Armadas en el Líbano (UNIFIL) que ya manifestó el pasado septiembre su antecesor en el cargo, Pedro Morenés. Cospedal ha visitado al contingente español en Marjaiún, como parte de una gira que le ha llevado ya Sicilia, Irak, Malí, Senegal, República Centroaficana, Gabón y Somalia. La misión en el Líbano es una de las más importantes, por su larga duración (en septiembre se cumplieron diez años de la presencia española en la zona), y por ser la más numerosa, con más de 600 efectivos.

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Cospedal se ha reunido previamente  en Beirut con el primer ministro libanés, Saad Hariri, al que además de asegurarle que España mantendrá su compromiso de participación en UNIFIL le ha expresado su voluntad de cooperar con el gobierno libanés en hacer frente  al desplazamiento masivo de refugiados que ha provocado la guerra en la vecina Siria.

En la base Miguel de Cervantes, la ministra ha agradecido a las tropas españolas su esfuerzo y les ha transmitido "el orgullo, la admiración y el reconocimiento que, estoy segura, sienten la mayoría de españoles" por la tarea que desempeñan en esta zona del mundo.

Desde que el 15 de septiembre de 2006 una brigada de Infantería de Marina desembarcó en la playa libanesa de Tiro, más de 24.000 militares --de los cuales 14 han perdido la vida-- han participado en esta operación de la ONU cuyo objetivo es impedir un recrudecimiento de las hostilidades entre Israel y las milicias como Hezbolá que desemboque en una nueva guerra.

Los militares españoles realizan a diario tareas de interposición en la llamada Línea Azul, una demarcación al sur del río Litani en constante revisión y que sirve de frontera de facto entre Israel y la zona del Líbano donde se mueve con comodidad la milicia chií de Hezbolá.

Los oficiales reconocen que, con el foco de atención puesto en estos momentos en el conflicto sirio, el sur del Líbano vive una situación de estabilidad -calma tensa, la llaman ellos- que facilita su trabajo.

En diez años y medio en Líbano, las tropas españolas han realizado más de 154.000 patrullas durante las cuales han recorrido una distancia de más de 20 millones de kilómetros. Han participado en unas 1.500 misiones de desactivación en las que han retirado más de 4.400 minas minas y otros artefactos explosivos, limpiando así una superficie de unos 454.000 metros cuadrados.

14 militares españoles han fallecido en Líbano desde 2006. El suceso más trágico ocurrió el 24 de junio de 2007, cuando seis militares perdieron la vida al explotar una bomba contra el blindado en el que viajaban en Sahel al Derdara, en el curso de una misión rutinaria.