“Más de 37.000 adolescentes beben a diario. ¿Hacemos algo?”
La FAD lanza una campaña de concienciación tras la muerte de una menor por coma etílico
La mala noticia ya suena bastante mal. Hasta 37.510 estudiantes de 14 a 18 años han bebido a diario en el último mes. 285.700 se han iniciado en el consumo de alcohol en el último año. Y 489.843 se han emborrachado en los últimos 30 días. Pero la peor noticia es que “todos pensamos que esto no va con nosotros. ¿Hacemos algo?”.
Ese juego entre malas y peores noticias es la idea central de una nueva campaña de publicidad lanzada este miércoles por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), que emitirá anuncios con estos mensajes hasta abril para concienciar sobre el grave problema del consumo de alcohol en menores.
Su campaña, realizada por la agencia Publicis, llega dos meses después de que se conociera que una niña de 12 años de San Martín de la Vega (Madrid) falleció el pasado 1 de noviembre por un coma etílico. “Queremos que las personas que no están en contacto con fenómenos de este tipo lo puedan entender”, explicaba este miércoles en rueda de prensa el director general de la FAD, Ignacio Calderón. Es, asegura, el inicio de un “plan de acción” en el que esperan involucrar al resto de asociaciones la sociedad civil y también a las Administraciones, con las que quieren iniciar una ronda de contactos tras lanzar la campaña.
La edad de inicio del consumo de alcohol en España está en 13,9 años. “Eso es una media y quiere decir lo que quiere decir, que se ha muerto una niña de 12 años”, reflexiona Calderón. Los datos en los que se basa su campaña proceden de la encuesta Estudes 2014/15 de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Se conocían los porcentajes —los más de 489.000 jóvenes que respondieron a la encuesta que se habían emborrachado en el último mes suponen el 22,2% de la población total de esa edad—, pero la asociación ha puesto números redondos a esas estadísticas. Y también son alarmantes.
Hasta 703.874 jóvenes de 14 a 18 años tiene durante los fines de semana un consumo de riesgo y 710.494 hacen lo que llaman binge drinking (consumir cinco o más vasos, cañas o copas de bebidas alcohólicas en un corto espacio de tiempo). En un reportaje reciente elaborado por EL PAÍS, salía otra cifra más: al menos 5.000 menores fueron atendidos por abuso de alcohol en urgencias en 2015. El delegado del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Francisco de Asís Babín, señalaba en ese reportaje lo mismo que considera también el responsable de la FAD: “Esos 5.000 menores son solo la punta del iceberg”.
“No vale buscar culpables y ponerle el tema delante como si fuera un problema solo suyo”, sostiene Calderón. “Para la sociedad adulta, la realidad del consumo de alcohol por parte de los menores es una vergüenza. Hay que salir a ponerle coto a esto y a intentar reducir la realidad de este fenómeno”.
La declaración que han elaborado para debatir con otros colectivos señala que el alcohol es un “fenómeno cultural problemático y complejo” especialmente en adolescentes y del que “todos somos partícipes”, además de considerar que las medidas legales y de control “son necesarias pero no suficientes”. “Tiene que haber una ley pero la ley no lo arregla todo”, según Calderón, que aplaude no obstante el anuncio del Ministerio de Sanidad de intentar poner en marcha una ley para prevenir el consumo de alcohol en menores. “Siempre digo cuanto más educación menos ley”, concluye.
El responsable de la FAD se muestra contrario a la propuesta de prohibir el alcohol en la calle en un país, España, “en el que hay una fiesta cada 14 minutos”. Su propuesta, añade, pasa por la concienciación y la educación. “La banalización que ha tenido el alcohol es una banalización general en la sociedad”, señala el responsable de la FAD, que pide combatir estereotipos como “la figura del borracho campeón o la gracia de todo borracho”.
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