_
_
_
_

Un portero de discoteca deja en coma a un joven de un puñetazo brutal en Murcia

La juez envía a prisión a dos personas por la agresión en una céntrica plaza de Murcia

Un portero de una discoteca de Murcia deja en coma a un joven por un puñetazoFoto: atlas

Un joven permanece en coma inducido y en estado muy grave tras recibir un puñetazo brutal e inesperado del portero de una discoteca de Murcia, que fue grabado en vídeo por un testigo. El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de la ciudad, en funciones de guardia, ha ordenado prisión provisional para dos individuos detenidos por la agresión, que ocurrió el pasado domingo en la plaza de Santa Isabel de la capital, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Murcia. Uno de los porteros detenidos inicialmente por estos hechos, ya en libertad, ha explicado que no vio "ningún motivo" para la agresión, ya que "no hubo una discusión hostil para una agresión de este tipo".

El vídeo, de gran crudeza, muestra cómo la víctima, Andrés Martínez, de 28 años, está rodeada por varias personas, encargadas de la seguridad de bares en la zona. Sin previo aviso, uno de las personas que están junto a él con las manos en los bolsillos, las saca con gran rapidez y le propina un fortísimo puñetazo directo a la cara.

Martínez cae a plomo y su cabeza impacta con violencia contra el suelo de cemento. Los porteros, que pertenecen a los locales Luminata y 609, abandonan tranquilamente la zona dejando al joven malherido en el suelo, que es atendido por un transeúnte.

La víctima continúa ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia con pronóstico muy grave, según el último parte médico facilitado por el centro sanitario. La presión craneal ha llevado a los médicos a mantenerlo en coma inducido. Martínez tiene lesiones muy graves en la cabeza.

Los agresores fueron identificados gracias a la colaboración de una mujer, que grabó los hechos con su móvil y colaboró con la policía.

Los dos encarcelados están siendo investigados por un delito de tentativa de homicidio y lesiones graves. El supuesto autor del puñetazo es el búlgaro Hristo I. K, de 40 años, que ese día no estaba trabajando y que se acercó a ver qué estaban haciendo sus compañeros de trabajo. Además, ha declarado que pensaba que el agredido iba a sacar algo de sus bolsillos y que por eso reaccionó.

Según declaró ante el juez el autor del puñetazo, se acercó a ver qué pasaba con dos compañeros que estaban junto a la víctima, dos hombres de 41 y 20 años de nacionalidad argelina y española, que fueron detenidos inmediatamente. Juan Ali Martínez, el abogado del portero español que acabó en libertad, ha asegurado que su cliente repudia lo ocurrido y que ha declarado que se marchó del lugar porque le dio la impresión de que la víctima estaba atendida.

Según el relato de este letrado, su cliente vio que uno de los amigos del grupo en el que se encontraba la víctima estaba "mirando mal" al portero del local.

En ese momento, ha relatado a Europa Press el letrado la víctima pasó por debajo del cordel de seguridad una botella, "con la mala suerte de que se rompió", y el ruido "alertó al resto de porteros", quienes les advirtieron que no podían sacar botellas del interior del establecimiento. Así, les pidieron que se marcharan del lugar y pasaran otro día a recogerla.

"Mi cliente les dijo que no buscaran lío y se marcharan pero la víctima y sus amigos comenzaron a lanzar botellas y vasos que impactaron contra el cristal del local", ha señalado. Los porteros, según el relato de este abogado, recriminaron la actitud de todos ellos y comenzaron una discusión, "en ningún caso acalorada", para luego precisar que la discusión se prolongó hasta el lugar de los hechos, la plaza Santa Isabel de Murcia.

Sin embargo, la sorpresa tanto de este portero de nacionalidad argelina como del defendido, español, siempre según el abogado, fue cuando, de manera "sorpresiva", apareció otro portero, el presunto autor material de la agresión, que no se encontraba trabajando en ese momento, sino que había acudido a ese local tras la comida navideña de su empresa. "Sin mediar palabra y por la derecha apareció y le pegó. Mi cliente se quedó perplejo", ha explicado.   

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_