Las claves del examen
¿Cómo se elabora y se puntúa la prueba educativa más famosa del mundo?
¿Qué es PISA?
El Programa Internacional para la Evolución de Estudiantes (PISA en sus siglas en inglés) es un examen que trata de medir no lo que los alumnos saben de distintas asignaturas sino cómo usan los conocimientos que tienen en contextos desconocidos, tanto dentro como fuera de la escuela. Se celebra cada tres años desde 2000. Los resultados de la última prueba, celebrada en 2015, se acaban de hacer públicos. Incluye tres áreas: competencia científica, matemática y lectora. La prueba se centra en cada edición en una de esas especialidades, en la que se desarrollan la mayoría de las preguntas, mientras las otras dos se quedan con el resto de preguntas. En la edición de 2015 el área principal ha sido ciencias. En 2000 se concentró en lectura; en 2003, en matemáticas; en 2006, en ciencias; en 2009, en lectura de nuevo y en 2012 repitieron las matemáticas. Por primera vez, los alumnos han hecho la prueba por ordenador.
¿Quién elabora el examen?
Lo prepara la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), con los países participantes. En la última prueba fueron 72 países, incluidos 35 de la OCDE y otros 37 invitados. Cada uno de ellos somete a la prueba a una muestra representativa de alumnos de entre 15 años y tres meses y 16 años y dos meses de edad que hayan completado al menos seis años de educación formal, independientemente de si están en programas académicos o de formación profesional o de si han repetido o no. España, por ejemplo, un tercio de los alumnos evaluados en ediciones anteriores están en 2º o 3º de la ESO, en vez de 4º, el que les corresponde a su edad.
¿Cuántos alumnos se examinan?
En esta edición han participado 540.000 alumnos de 72 países. En cada país hacen la prueba entre 4.500 y 10.000 estudiantes. Pero la muestra se puede ampliar si hay regiones o comunidades de un país que quieren datos propios, que deben costear con sus propios fondos. En España se han ido sumando autonomías con el paso de los años. En la edición de 2015 están todas incluidas por primera vez. 37.000 alumnos españoles de 980 centros realizaron la prueba.
¿Cómo es el examen?
Las pruebas de PISA son distintas de un examen de instituto porque busca descifrar qué hacen los alumnos con lo que saben más que el nivel de conocimiento. Un ejemplo de pregunta de ciencias, la materia principal en esta última edición, tenía el siguiente enunciado: "La migración de las aves es un movimiento estacional y masivo de aves hacia y desde sus lugares de cría. Cada año, algunos voluntarios cuentan los ejemplares de aves migratorias en lugares concretos. Los científicos capturan algunas aves y marcan las patas con anillos y banderines de diferentes colores. Gracias a los avistamientos de aves marcadas y al recuento de los voluntarios, los científicos pueden determinar las rutas migratorias de las aves".
Los alumnos veían en el ordenador la imagen que se muestra arriba. En esta primera pantalla, debían elegir entre las tres opciones. Después pasan a una segunda pantalla, en la que se les pide que identifiquen "un factor que puede hacer que el recuento de aves migratorias que realizan los voluntarios sea impreciso, y explica de qué manera ese factor afecta al recuento". Y en esta tercera, deben analizar los mapas. Cada uno de los tres apartados implica un nivel de competencia diferente.
¿Qué son los niveles de competencia?
Siguiendo con el ejemplo de las ciencias, el informe define la competencia científica como "la capacidad de interesarse e implicarse en temas científicos e ideas sobre ciencia como ciudadano consciente y reflexivo", según refleja el informe español de PISA. Las destrezas del alumno se dividen en tres dimensiones. La primera supone explicar fenómenos científicamente (reconocer, ofrecer y evaluar explicaciones para una gama de fenómenos naturales y tecnológicos). La segunda, evaluar y diseñar la investigación científica (describir y evaluar las investigaciones científicas y proponer formas de abordar las cuestiones científicamente). La tercera es interpretar datos y pruebas científicas (analizar y evaluar datos, demandas y argumentos en una variedad de representaciones y sacar conclusiones científicas adecuadas). PISA describe el rendimiento de los estudiantes por nivel de excelencia. En ciencias incluye siete niveles. En el más básico, el nivel 1b, el alumno "puede utilizar un elemento sustantivo básico para reconocer algunos aspectos de un fenómeno simple o familiar". En el extremo opuesto, el nivel 6, el alumno "es capaz de utilizar conocimiento de contenido sustantivo" que le sirve "para ofrecer explicaciones, evaluar y diseñar investigaciones científicas e interpretar datos en situaciones complejas" además de "discriminar entre información relevante e irrelevante y relacionar con conceptos de fuera del currículo normal".
¿Cómo se puntúa?
PISA no pone notas con las escalas habituales, como del 0 al 10 en España, que indican la evolución de un nivel insuficiente a un sobresaliente. Los resultados se establecen basándose en las variaciones que hay entre todos los participantes. La puntuación media de los países de la OCDE se fijó en 500 puntos. En la edición anterior, el catedrático de Sociología Julio Carabaña explicaba a este periódico que, sobre la base de 500 puntos, "la desviación típica es 100. Con esa métrica, diferencias de 10 y hasta 20 puntos son diferencias pequeñas". El organismo internacional ha establecido también que 30 puntos equivalen a un curso escolar. En 2015, Singapur ha obtenido la puntuación más alta en ciencias (556 puntos) y la puntuación más baja es la de República Dominicana (332). España obtiene 493.
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