El fiscal pide imputar a tres personas por discriminar al actor Will Shepard en la Feria de Málaga
El ministerio público quiere que comparezcan el dueño de la caseta y dos porteros del local
La Fiscalía de Málaga ha pedido la imputación del dueño de una caseta de la pasada Feria de Málaga y de dos porteros del local por supuesta discriminación racial hacia cinco personas. Entre las cinco víctimas destaca el actor Will Shepard, conocido por su papel de Kaled en la serie Mar de plástico. Los hechos fueron denunciados por el intérprete y se investigan en el Juzgado de Instrucción 12 de la ciudad andaluza.
Además de estos testimonios, el ministerio público —a través de su sección especializada en delitos de odio— ha solicitado la declaración de los cinco supuestos perjudicados. Además de la denuncia del actor, existe un atestado de la Policía Local de Málaga donde las otras presuntas víctimas describen el mismo trato discriminatorio, según fuentes judiciales. Estas son las primeras diligencias que se practican en este procedimiento.
Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado 15 de agosto, durante la Feria de Málaga, en la puerta de la caseta del real Maná, cuando Shepard esperaba para entrar junto a su novia, su hermana y un amigo. "Vimos cómo tres chicos con rasgos latinoamericanos discutían con el portero y, tras ello, se marcharon. Un amigo se acercó para preguntarles qué pasaba y le contaron que no sabían por qué, pero no habían podido pasar", contó el actor gallego de origen dominicano al día siguiente del incidente.
Minutos después, según su versión, su grupo recibió la misma respuesta junto con la excusa de que no llevaban un sello puesto. "Fue un gesto muy evidente y claro de discriminación. A veces los hay y son camuflados, pero este fue tapado por una mentira que no se la cree nadie", explicó Shepard en ese momento a Europa Press.
El actor acudió entonces a la policía y tres agentes lo acompañaron a pedir la hoja de reclamaciones del negocio. Cuando salió del local, había más de una docena de personas esperando para quejarse del mismo trato, "la mayoría negros o latinoamericanos", explicó.
La caseta, en un comunicado difundido a través de redes sociales, aseguró tras la denuncia que los hechos eran "falsos e improcedentes" y que resultaba "imposible" adjudicarles un supuesto trato xenófobo porque el personal de la empresa "se integra de personas de diferentes razas y nacionalidades". La firma comercial justificó que se había impedido el acceso a "mucha gente" por motivos de aforo y "en cumplimiento efectivo y escrupuloso de la normativa vigente". El negocio afirmó que la denuncia era "falsa".
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