Errejonistas y anticapitalistas chocan en la defensa de dos modelos de Podemos

Los distintos proyectos para Podemos que defienden los sectores del partido se confrontan con claridad en los programas que han presentado, de momento, dos de las tres candidaturas a liderar el partido en Madrid: la de los afines al número dos, Íñigo Errejón, y la del sector anticapitalista. La tercera en discordia, la apoyada por el secretario general, Pablo Iglesias, que promueve el portavoz en el Senado, Ramón Espinar, todavía no ha presentado sus documentos con propuestas. La candidatura errejonista, por la que se presentan la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, y la diputada en el Congreso Tania Sánchez, hace una defensa de la transversalidad ideológica y considera que Podemos "vive síntomas claros de agotamiento del modelo de Vistalegre, sin tener aún un rumbo definido" y para avanzar necesita ser una organización "plural y democrática", porque le faltan condiciones que permitan el debate.

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Los anticapitalistas presentaron ayer unas ponencias que chocan con los planteamientos de los errejonistas y que difícilmente podrían integrarse en un mismo proyecto. La candidatura Reinicia Podemos defiende un partido antagonista, que centre sus esfuerzos en derrocar al bipartidismo, al que califican de “régimen”, y rechace una relación “subalterna” con el PSOE.

Proceso adelante! es el nombre de la candidatura de los próximos a Errejón aunque el secretario político ha evitado posicionarse en público en favor de ninguna opción. Su propuesta política es crítica con la organización del partido, aunque valora que hasta la fecha "Podemos ha sido la herramienta política de cambio más potente de la que ha dispuesto nuestro país en las últimas décadas, y tiene buenos mimbres para seguir siéndolo". Ahora bien, la candidatura detecta carencias que no duda en señalar.

Como la pluralidad interna. "Para avanzar hacia delante necesitamos un Podemos plural y democrático, en el que haya condiciones idóneas para que los debates se puedan producir en los espacios correspondientes. Uno de los síntomas de agotamiento del modelo de Vistalegre es esta falta de condiciones para la deliberación al interior de nuestra organización, que ha tenido como consecuencia la espectacularización y la excesiva simplificación de algunos intercambios de ideas y planteamientos políticos", dice el documento de su propuesta política.

La candidatura también pide "apostar por la implantación territorial, una descentralización real y un reparto de poder equilibrado", así como "revitalizar el debate y la deliberación". Una de las críticas a la rápida construcción de Podemos ha sido la de su excesiva verticalidad y centralidad en la toma de decisiones, algo sobre lo que el secretario de Organización, Pablo Echenique, que sucedió a Sergio Pascual, ya ha trabajado. Los afines a Errejón proponen "aprovechar constructivamente las diferencias y fomentar el pluralismo" así como "multiplicar las formas de participación".

Los errejonistas defienden, además, un Podemos transversal que no se identifique claramente como un partido de izquierdas. "No hay mejor noticia para el PSOE que un Podemos que se arrincone a su izquierda, debatiendo sobre sí mismo, y que se olvide de articular una mayoría social en base a demandas de sentido común", dice el texto. El documento alerta de un "riesgo siempre presente": "No vaya a ser que el Podemos que queremos no sirva a los intereses de la mayoría social, pero sí nos deje a nosotras y nosotros muy tranquilos y muy autosatisfechos".

En la relación con el PSOE, plantean que Podemos está "obligado" a "establecer una relación laica con el PSOE", pero sin definir ninguna fórmula concreta, aunque sí pactista, de forma que "la crítica y la oposición frontal, la negociación y el diálogo y los acuerdos no sean alternativas excluyentes entre sí, sino decisiones políticas a adoptar según las circunstancias, teniendo presentes los objetivos estratégicos de nuestra formación política".

Lejos se encuentran algunos postulados de la propuesta de Reinicia Podemos, elaborada con la ayuda de 400 simpatizantes. Esta candidatura quiere un partido “impugnatorio con el régimen bipartidista”. “Antagonista, en tanto que defende­mos un proyecto contrario al que han defendido los partidos del régimen, siempre al servicio de las élites económicas. Esto pasa por no mimetizarse, ni en la forma de hacer política ni en el proyecto y políticas que defendemos y, por tanto, por no subalternizarnos al PSOE, ya sea en los municipios o en la Comunidad de Madrid”, mantienen los anticapitalistas, que sí coinciden en la necesidad de construir un “Podemos radicalmente democrático, que tras el agotamiento de la hipótesis de Vistale­gre se replantee su modelo de organización”.

“Este documento es una apuesta por la pluralidad, la participación y la democracia para aprovechar todas las potencialidades de Podemos”, señala Isabel Serra, diputada autonómica. “Debemos construir espacios plurales de participación y deliberación para llegar a consensos. La cultura política que emana de las listas plancha y el modelo Vistalegre no permite que Podemos salga fortalecido de sus debates internos sino que nos acerca a dinámicas nocivas y disputas de poder, tan recurrentes en otros partidos. Nadie sobra y nuestros esfuerzos deben centrarse en llegar a las que faltan”.

Pero si puede haber coincidencias en los objetivos de la nueva organización, los dos proyectos reflejan diferencias en el ámbito estrictamente político. “A la hora de abordar alianzas y pactos de gobierno”, se lee, “apostamos por un modelo que, tanto en el Ayuntamiento de Madrid como en la Comunidad y el resto de municipios, evite la constitución de gobiernos mixtos con el PSOE. El objetivo: ser capaces de aunar las fuerzas del cambio para la construcción de una mayo­ría política como se consiguió con la candidatura de Ahora Madrid”. En cualquier caso, admiten los anticapitalistas que “en el caso de no conseguir el apoyo de esa mayoría”, favorecerán la investidura desde la oposición sin entrar en el gobierno, “a condición de un acuerdo programático basado en medidas concretas que reviertan las políticas neoliberales y signifiquen una recuperación y un avance en los derechos de las mayorías sociales”.