En una semana ha ardido un tercio de todo el terreno quemado en 2016

Entre el 1 de enero y el 7 de agosto de 2016 han ardido en España 18.276 hectáreas de superficie forestal, un 0,066 % de la superficie nacional. El promedio de los últimos 10 años supera las 63.500 hectáreas, lo que supone una reducción en 2016 de más del 70% con respecto a la media. Si se toma como ejemplo el año pasado, el descenso de 2016 es de más de un 76%.

De los últimos años, ninguno alcanza el nivel catastrófico de 2012. Ese año ardieron más de 150.000, ocho veces más que las proyecciones para 2016 del MAGRAMA. 

Los incendios desatados en la última semana indican, sin embargo, que no se puede bajar la guardia. Un incendio en Pontevedra, aún activo, ya ha arrasado más de 6.000 hectáreas desde el pasado lunes. El pasado 3 de agosto se desató otro en La isla de la Palma, que ha acabado con cerca de 5.000 hectáreas aunque ya ha sido controlado. Sumando ambas cifras, aún con datos provisionales de las autoridades autonómicas, se puede calcular que en estos días se ha quemado al menos la mitad de todas las hectáreas arrasadas en todo el resto del año en curso.

Y es que, hasta el pasado domingo, el número de conatos (incendios extinguidos antes de que se supere una hectárea quemada) era de 3.254. Los incendios de más de una hectárea ascendían a 1.028. Ambos registros son mejores en 2012 que los de los diez años anteriores. Se han contabilizado seis grandes incendios, aquellos que queman más de 500 hectáreas, frente a los 12 de 2015 o los 25 de 2012.

A partir de la información remitida por las comunidades autónomas, el MAGRAMA también informa del tipo de superficie arrasada en los incendios forestales. De las 18.000 hectáreas quemadas hasta el pasado domingo, 6.300 correspondían a superficies arboladas, 9.500 a matorral y monte abierto, y casi 2.500 a pastos y dehesas.