Michelle Obama insta a cambiar la cultura contra la desigualdad de género
La primera dama de Estados Unidos presenta en España con la Reina su iniciativa Let Girls Learn
La primera dama estadounidense, Michelle Obama, ha reclamado en Madrid, en un acto con 600 adolescentes y niñas, un cambio de cultura para acabar con las desigualdades que sufren las mujeres frente a los hombres.
La llegada de la esposa del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, al centro cultural del Matadero de Madrid, donde ha celebrado el acto de concienciación de la iniciativa Let Girls Learn (Dejemos que las niñas aprendan), ha ido acompañada de un estallido de aplausos. Vestida de blanco, ha subido al escenario presidido por las banderas de Estados Unidos y España, en el que unos momentos antes la ha presentado Claudia, una estudiante de Madrid, y ha hilvanado un discurso de hondas convicciones sociales.
En la nave preparada para el acto, la esperaban una mayoría de mujeres de 22 a 25 años, estudiantes de universidades públicas y colegios bilingües de Madrid, que contrastaban con los pocos hombres que había en el acto, casi todos periodistas o miembros del servicio de seguridad. Las adolescentes habían estado haciendo largas colas desde poco después de las ocho de la mañana para un evento que empezaba a las 10.45 y que no ha arrancado hasta las 11.00.
Michelle Obama ha empezado su discurso queriendo expresar su dolor por la matanza realizada por el terrorismo en Turquía y se ha mostrado “súper emocionada y honrada por la presencia de la Reina”, con la que, ha explicado, ha compartido la experiencia de criar "niñas fuertes" y ha tenido la posibilidad de "conectar".
Ha reconocido el “trabajo duro” que realizan las jóvenes que han acudido a escucharla y les ha recordado que tienen “la suerte de vivir en un país que les da oportunidades”. Frente a esa situación, ha incidido en que 62 millones de mujeres, que tienen tanto talento como ellas, carecen de esas oportunidades. “Eso afecta a su futuro, el de sus familiares y sus países”, ha subrayado.
La primera dama estadounidense se ha referido a las consecuencias, en un mundo interconectado, que ello tiene para la salud y la seguridad de todos los países. Para concienciar de esa situación, ha explicado algunas de las experiencias que ha recogido en sus visitas a Liberia y Marruecos, países que han precedido su visita a España. Historias muy duras de adolescentes sin posibilidades que trabajan durante el día y se esfuerzan por las noches para estudiar y cumplir con los sueños de ir a la universidad y convertirse en enfermeras, secretarias o maestras.
Michelle Obama ha advertido de que "las desigualdades de género no se limitan a los países en desarrollo", como los que ha visitado, aunque ha admitido que "las mujeres han avanzado mucho" y ahora en Estados Unidos incluso "tienen la posibilidad de elegir a una mujer como presidente". Sin embargo, "esos cambios no se han reflejado en la cultura". La primera dama se ha puesto como ejemplo: "Cuando me gradué todos me preguntaban: cuándo te vas a casar, cuándo vas a tener hijos".
Según ha confesado, no podía imaginar cómo podía ser madre manteniendo su trabajo, y ha aprovechado para criticar esa cultura que perjudica a las mujeres: "Cuando un hombre cambia un pañal, prácticamente es un héroe; cuando lo hace una mujer es su obligación".
La pervivencia de esa cultura de desigualdad entre los hombres y las mujeres, ha defendido, "no solo es negativa para las mujeres, sino también para los hombres": "Las formas anticuadas de la cultura repercuten en la sociedad".
En ese sentido, ha instado a comenzar a cambiar esa cultura. "No solo cambiar leyes, sino corazones y mentes", ha enfatizado. "Ahí podéis ayudar, alentando a sus hijas a estudiar matemáticas y a jugar a fútbol como sus hijos. El cambio de cultura es lo que tenemos que hacer para ayudar a estos 62 millones de adolescentes", ha defendido.
La primera dama ha finalizado su discurso presentando a la Reina: "Una persona que piensa como yo en cuanto al poder de las jóvenes, una voz muy poderosa, un modelo para vosotras. Y la considero una amiga". Doña Letizia, en un discurso en inglés y español, también ha tenido palabras de solidaridad con las víctimas del atentado de Turquía y ha defendido el trabajo de la Cooperación Española para reforzar el papel de las mujeres en sociedades en desarrollo.
Sobre esa situación de falta de oportunidades, la Reina ha citado la película franco-iraní dirigida por Hana Makhmalbaf Y Buda explotó de vergüenza, en la que una mujer tenía como único deseo estudiar, y, en sintonía con Michelle Obama ha instado a las asistentes a cambiar los corazones y las mentes.
Entre las autoridades que han asistido al acto estaban la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que le ha regalado un collar con el skyline de Madrid, a la primera dama, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, y el embajador de los Estados Unidos en España, James Costos.
Encuentro en La Zarzuela y de tapas por Madrid
Posteriormente, Michelle Obama se ha dirigido a la Zarzuela para mantener una reunión en la que han hablado con la Reina sobre el proyecto Let Girls Learn. En la conversación también han estado las actividades sociales de las que se ocupa doña Letizia, entre ellas, asuntos relacionados con la infancia, la juventud y la salud.
Tras el encuentro, que ha durado una hora, han saludado al Rey, a la Princesa de Asturias y a la infanta Sofía. La Reina ha regalado a la primera dama dos botellas de cristal de la Real Fábrica de La Granja con motivos de El jardín de las Delicias, una obra de los fondos del Museo del Prado, con motivo del 500 aniversario de El Bosco.
La primera dama, que ha saludado con dos besos a la Reina a su llegada al palacio de La Zarzuela, ha elogiado el entorno natural del parque de los montes de El Pardo donde se ubica la residencia del jefe del Estado. Doña Letizia le ha explicado algunos detalles del entorno mientras daban un paseo.
La primera dama, posteriormente, ha visitado acompañada de su numeroso séquito de seguridad una taberna de la calle del Doctor Castelo, La Castela, en el que sirven "recetas clásicas y vermú de grifo", donde ha estado tomado tapas hasta alrededor de las cuatro de la tarde. Mientras pronunciaba su conferencia ante 600 mujeres, sus dos hijas, Malia y Sasha, han aprovechado para ir de rebajas por establecimiento de la Gran Vía.
Michelle Obama ha sido considerada una de las 10 mejores abogadas de los Estados Unidos y su irrefrenable vocación social la ha llevado a impulsar varios proyectos de servicio público. A mediados de los noventa, durante sus años como decana asociada de servicios estudiantiles en la Universidad de Chicago, desarrolló el programa de servicio comunitario y potenció las actividades de voluntarios.
Su disposición social también impregnó la alcaldía de Chicago, en cuyo gabinete trabajó como asistente de planificación y desarrollo, y fue determinante en la fundación del capítulo de Chicago de Public Allies, un programa de preparación a los jóvenes para el servicio público. Como primera dama, desde 2009, también ha desempeñado un relevante papel social abogando por el servicio público y llevando a cabo iniciativas de apoyo a los derechos de las mujeres.
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