June surprise
Hemos tenido la october surprise, esa información típica de las elecciones norteamericanas, en el mes de junio. Es la june surprise de las grabaciones en el despacho del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Allí, al otro lado del Atlántico, esa sorpresa es un evento informativo, organizado o espontáneo, dirigido a influir en el desenlace de los comicios previstos cada cuatro años para el martes posterior al primer lunes del mes de noviembre.
Terminaba mi análisis anterior de la campaña electoral así:
¿Queda alguna carta tapada?
En ciertos cenáculos se habla de la sorpresa de junio -algo así como la october surprise que suele presentarse en las elecciones presidenciales de Estados Unidos bajo la forma de escándalos o una noticia bomba-, que se relaciona con el Reino Unido. Esto es: el Brexit. Que los británicos voten a favor de abandonar la Unión Europea en el referéndum del viernes 23 de junio.
La conmoción en los mercados y la sensación de pánico podrían, según este razonamiento, fortalecer el temor en los votantes y llevar a muchos indecisos a taparse la nariz y coger la papeleta del PP.
Esta sorpresa prevista en agenda es el referéndum del Brexit que se celebra en el Reino Unido este jueves 23, a setenta y dos horas de las elecciones generales del 26 de junio en España.
Pero mira por dónde, a falta de saber si se producirá una sorpresa de grandes consecuencias para la economía y política europea e internacional, como sería el triunfo del sí de los votantes del Reino Unido a la salida de la Unión Europea, hemos tenido la sorpresa de las grabaciones realizadas en octubre de 2014 en el despacho del ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, reveladas por el diario digital Público.
En esas grabaciones el ministro expone al director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso Laso, un plan para buscar datos que puedan incriminar a dirigentes de ERC y CDC a un mes y días del referéndum soberanista del 9 de noviembre de 2014.
Alfonso llevaba en esos días algo más de tres años en este puesto, dependiente del Parlament, tras ser nombrado en julio de 2011. Artur Mas aceptó la propuesta de Unió Democrática, y su nombramiento contó con el respaldo del Partido Popular, Partido de los Socialistas de Cataluña, la abstención de ERC, ICV-EUIA y Joan Laporta, y el voto en contra de los tres diputados de Solidaritat Catalana per la Independència.
Magistrado de la sección séptima de lo Penal de la Audiencia Provincial de Barcelona, Alfonso ejerció como portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que agrupa a los jueces conservadores.
En las conversaciones, Alfonso ofrece ponerse a disposición del ministro para la recogida de informaciones vinculadas sobre todo con actividades de corrupción que pueden afectar a dirigentes soberanistas de ERC y de CDC. La Oficina había sido criticada en el Parlament porque, en la práctica, no había destapado gran cosa en investigaciones de corrupción. Alfonso sostenía que carecía de fondos para investigar más.
La idea de Alfonso es que la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) de la Comisaría General de Policía Judicial se ha quemado y que es necesario actuar con mayor finezza. Esta reflexión se remonta a la elaboración de un borrador apócrifo en octubre de 2012, cuya autoría nunca se ha confirmado, pero que seguramente se elaboró como informe reservado no oficial, con material de internet y aportaciones del financiero convicto Javier de la Rosa, colaborador ocasional de la Policía. El borrador fue filtrado al diario El Mundo, el destinatario favorito del equipo de Fernández Díaz y su director adjunto operativo, Eugenio Pino, a nueve días de las elecciones autonómicas del 25 de noviembre de 2012.
Fernández Díaz, cuya relación con Alfonso no es ni larga ni personal, está ansioso por desactivar el soberanismo catalán. La idea es criminalizar a los dirigentes. Otrora amigo de Jordi Pujol i Soley, el ministro está ahora en el campo diametralmente opuesto, tiene el poder del aparato del Estado y quiere noticias antes del referéndum del 9 de noviembre. En las grabaciones de octubre, Fernández Díaz pregunta una y otra vez, cuánto tiempo le puede llevar a Alfonso preparar algunos de los dossieres. Tiene en la mirilla el 9-N.
Alfonso y su Oficina Antifrau, de escasa o nula utilidad en la investigación de los delitos de corrupción, se convierte para Fernández Díaz en un aparato paralelo a la Policía, la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía General del Estado. Es su mirlo blanco. Desde allí pretende nutrir a los demás aparatos con información fresca desde Cataluña.
Alfonso tiene amistad personal con el inspector José Ángel Fuentes Gago, expresidente del Sindicato Profesional de Policía (SPP), del que fuera, antes que él, portavoz y vicepresidente el comisario José Pepe Villarejo. Fuentes Gago y Villarejo están en sintonía.
Alfonso tiene lazos familiares con el policía que sustituyó a Fuentes Gago en el SPP, y han veraneado juntos durante años en Santander. El director de la Oficina Antifrau es cántabro de nacimiento. Fuentes Gago ha trabajado estrechamente con el número dos de la Policía, el director adjunto operativo, Eugenio Pino, nombrado nada más llegar el PP al Gobierno, que acaba de jubilarse.
Fuentes Gago, pues, hace de puente entre Fernández Díaz y Alfonso. Pero no participa en las reuniones. Según dijo Alfonso a este cronista, las reuniones que mantuvo con Fernández Díaz, "siempre han sido a solas con él en su despacho, y han sido cinco o seis".
Las conversaciones grabadas tienen lugar el 2 y el 16 de octubre de 2014.
Alfonso pone el caramelo a merced de Fernández Díaz con un nombre: el hermano de Oriol Junqueras, presidente de ERC (en la foto, arriba, el ministro saluda al actual vicepresidente de la Generalitat).
Roger, ejecutivo de Cespa, del grupo Ferrovial, la empresa acusada de pagar sobornos de 6,6 millones de euros a CDC por adjudicación de las obras del Palau de la Música - caso de financiación ilegal que languidece sin fecha después del escrito de calificación del fiscal y del auto de apertura de juicio oral- le interesa al ministro.
Pero Alfonso, aparte de alguna sospecha, reconoce que nada tiene. Alfonso le "vende" entonces el caso de las cuñadas del dirigente de CiU y entonces conseller de Interior Felip Puig, enchufadas en departamentos de la Generalitat. Las cuñadas, han sido colocadas con la firma de otro hombre fuerte de CiU, Francesc Homs.
Una de esas colocaciones se hace "adecuando" los requerimientos del concurso a las posibilidades de Núria Olivella Busquets, y es anulada por el juzgado contencioso-administrativo número 7 de Barcelona a primeros de noviembre de 2012, según habían informado los medios de comunicación. Pero muy necesitado de noticias, el ministro estima que las cuñadas pueden ser "un torpedo en la línea de flotación", según se escucha en la grabación, de la Generalitat.
En las conversaciones, quizá sin quererlo, Fernández Díaz revela -y asocia- a Alfonso (en la imagen inferior) a su método de trabajo de aplicar una política criminal al soberanismo catalán para conseguir mermar sus posibilidades electorales.
Hablan del caso de las hermanas y cuñadas:
Alfonso: Yo, con estos documentos, que esos como no tienen membrete ni nada los podéis haber obtenido… Con esos documentos y sabiendo que se refieren a dos hermanas, en la misma época... Fernández Díaz: ¿Estos podrían salir, no? Alfonso: Podría salir. Pero yo creo que, si salen, mejor que haya ido primero a la Fiscalía. Lo ideal es: si eso está en un juzgado y sale, nadie va a sospechar que sale de la Policía ni de investigaciones policiales; nadie va a sospechar. Eso sí, los funcionarios de turno, el periodista gacetillero que está siempre por ahí, el amigo del fiscal... Fernández Díaz: Lo digo porque muchas veces, cuando lo publicas, generas una presión mediática que al final haces que cosas por las que no se hubieran tomado interés, se lo toman.
Alfonso: Bueno.
Fernández Díaz: ¿Sabes lo que te quiero decir?
Alfonso: Puede ser. Podría ser un arma que tuviera para si el presidente decidiera hacer esa llamada para poner a las cosas en su sitio; puede ser un arma también: “Oye, que sepáis que tenemos cosas que nos estamos callando”.
Bien.
"Cuando lo publicas, generas una presión mediática que al final haces que cosas por las que no se hubieran tomado interés, lo toman".
Este es el abecé de Jorge Fernández Díaz.
La presión mediática va dirigida a quien no se ha tomado interés...para que lo tome.
¿Que quiere decir el ministro?
Para entenderlo con un ejemplo práctica, hay una pieza del puzle que es indispensable encajar.
Menos de dos semanas después de estas conversaciones, como quiera que Alfonso no le pone carne en el asador del ministro, éste y su equipo, habida cuenta de que se aproxima el 9- N, pasan a la acción. Filtran el 27 y 28 de octubre una presunta cuenta bancaria abierta en Suiza que pertenece el alcalde de Barcelona, Xavier Trías, en la Unión de Bancos Suizos, desde la que habría hecho una transferencia de 12,9 millones de euros a otra en un banco de Andorra.
Esta filtración se hace después que la Fiscalía Anticorrupción se niegue a abrir diligencias informativas por considerar que los datos aportados no se fundamentan en nada. El fiscal Antonio Salinas rechaza la solicitud.
Por tanto, Fernández Diaz y su equipo se ven en la necesidad de generar la "presión mediática" para conseguir que la Fiscalía Anticorrupción se "tome interés".
El entonces alcalde presenta una querella criminal contra los periodistas que firman la información y el diario El Mundo. Fernández Díaz moviliza al jefe de la UDEF, Manuel Vázquez López, quien consigue en noviembre de 2014, por pocos días, que la Fiscalía Anticorrupción abra diligencias. Estas diligencias en realidad solo responden a la necesidad de aportar al juzgado de Madrid que investiga la querella criminal una prueba para dar apariencia de legalidad a los hechos. El fiscal Salinas informa al fiscal general del Estado, Eduardo Torres- Dulce que no hay materia para investigar y archiva en tiempo récord de días estas diligencias. Visto y no visto. El juez José Emilio Coronado, titular del juzgado de instrucción número 16 de Madrid ha concluido su investigación el pasado mes de marzo y quiere abrir juicio oral, pero antes la sección sexta de la Audiencia de Madrid tiene pendiente resolver los últimos recursos contra el auto de transformación de las diligencias en procedimiento abreviado.
En las conversaciones citadas, Alfonso sugiere que "el presidente" utilice la información para poner a raya a los soberanistas. “Oye, que sepáis que tenemos cosas que nos estamos callando”. Se refiere al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Porque antes, ha sido Fernández Díaz quien le insinúa, el 2 de octubre, que hablará con el presidente.
El 16 de octubre ya se lo confirma. "El presidente del Gobierno lo sabe" se escucha en la grabación.
En Estados Unidos, las october surprise han sufrido suertes diversas. Pero, ¿cuál será el derrotero de la june surprise en España? En Cataluña será importante. Jorge Fernández Díaz encabeza la lista del PP; Jorge Moragas, el director de gabinete de Rajoy y de la campaña electoral, va de número dos. Pero en una sociedad anestesiada por los casos diarios de corrupción y las investigaciones policiales y judiciales es difícil que el impacto sea significativo. Aunque sea de una gravedad extraordinaria para el estado de derecho, muchos percibirán esta historia como más de lo mismo.
La guerra sucia montada a lo largo de cuatro años, la única política del Gobierno de Rajoy ante los problemas planteados por el auge del independentismo en Cataluña, ha sido diseñada como política criminal por el ministro del Interior.
Mientras se desarrolla la imprevista, vamos a la otra june surprise, la que ya estaba prevista en agenda: to Brexit or no to Brexit.
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