Los acusados por el tiroteo que mató a una niña en 2013 pactan su condena

El juicio a 14 acusados por el tiroteo ocurrido en 2013 en el barrio del Polígono Sur en Sevilla y en el que falleció una niña de siete años se ha saldado con un acuerdo entre la fiscalía y las defensas. Tras una drástica rebaja en la petición de penas del ministerio público, que ha pasado de 552 a 41 años de cárcel, los miembros del clan de los Perla han aceptado el acuerdo para que evitar celebrar juicio.

La fiscalía ha rebajado de 54 a dos años de prisión su petición de condena para la matriarca del clan, María del Carmen B.H., la Perla; de 80 a 14 años de cárcel su petición para su marido, Antonio G.M., conocido como el Coleta; y de 78 a 11 años de cárcel su solicitud de condena para el hijo de ambos. Asimismo, ha pedido dos años de cárcel para otros siete acusados y la absolución de cuatro de los investigados, mientras que ha reclamado que todos los acusados indemnicen con 400.000 euros a la familia de la menor fallecida.

Durante la primera sesión del juicio celebrada este lunes, tanto el marido como el hijo de la Perla han reconocido que se reunieron en su domicilio y acordaron vengarse y matar a Rafael G. J., apodado el Faíto, que por aquel entonces tenía con ellos deudas por droga, tras lo que la Perla se quedó en la vivienda familiar y ellos fueron armados y en compañía de otros miembros de la familia a la vivienda del Faíto.

Una vez allí, según han reconocido, dispararon contra la vivienda colindante a la del Faíto y donde vivía la menor, tras lo que huyeron a la localidad de Hinojos y luego se refugiaron en un apartamento en Mijas (Málaga), donde fueron detenidos, siéndole incautadas joyas y dinero, parte del cual procede de los ahorros familiares con los que harán frente a la indemnización de 400.000 euros acordada.

El tiroteo se originó en el Polígono Sur sevillano por una deuda de droga, según expuso el fiscal en su escrito de acusación, ya que el Faíto solía comprar droga al clan y la pagaba mensualmente pero "comenzó a retrasarse en los pagos". Las dilaciones en los pagos provocaron "enfrentamientos e incidentes" y "amenazas de muerte" que hicieron que el deudor y su familia abandonaran las Tres Mil Viviendas ubicadas en dicho barrio. Sin embargo, dos días antes del tiroteo Faíto regresó con su mujer e hijos a casa de su hermano, ya que tenía problemas económicos.

Durante el tiroteo, dos disparos entraron a la vivienda de la menor, que junto con su familia se disponía a cenar, recibiendo el impacto de uno de ellos en el tórax, falleciendo minutos después. Sus padres resultaron también heridos en los brazos.

Tras conocer la noticia de la muerte de la niña, el clan huyó de Sevilla para evitar represalias, refugiándose en una finca. La policía intervino 510.439 euros, ocho kilos de joyas, la pistola Glock utilizada en el tiroteo, una segunda pistola, dos cargadores, 206 cartuchos y 87,14 gramos de hachís, "droga dispuesta para su venta y joyas y dinero procedentes del tráfico de sustancias estupefacientes", informa Europa Press.