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Los grandes bancos dejan de pagar a Ausbanc tras el escándalo

Todos los grandes bancos, salvo el BBVA, que no pagaba, han decidido anular sus inserciones publicitarias en las revistas de Ausbanc

La policía entra en Ausbanc.Foto: atlas | Vídeo: SAMUEL SÁNCHEZ / ATLAS
Íñigo de Barrón

Tras el escándalo, se cierra el grifo. Todos los grandes bancos, salvo el BBVA, que no pagaba, han decidido anular sus inserciones publicitarias en las revistas de Ausbanc después de la operación que ha terminado con el encarcelamiento de su presidente, Luis Pineda. En algunas cartas a las que ha tenido acceso EL PAÍS, Pineda pedía publicidad a los bancos con argumentos como que jueces que “meten multas” escribían en sus revistas. En otras, les recriminaba que bajaran la facturación tras aumentar el tamaño de la entidad. Incluso amenazó a algún responsable de medios con enviar cartas negativas a su presidente.

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In English: Banks stop paying consumer group after leader held on extortion charges

Algunos bancos admiten que no han conseguido ni siquiera hablar con el departamento de publicidad de Ausbanc. “Nadie coge el teléfono”, comentan en una entidad que pide el anonimato. Otros han mandado sus mensajes a través de las centrales de medios, a partir del jueves y el viernes pasado.

Todas las grandes entidades, (Santander, CaixaBank, Bankia, Sabadell, Popular) y buena parte de las medianas, como Unicaja, Ibercaja, BMN y Abanca, admitieron que tras la detención de Pineda acusado de extorsión, habían cortado toda la relación comercial con Ausbanc. Algunas aclararon que estaban pendientes de cancelar contratos a más largo plazo, algo que pensaban hacer en unos días. Otras, como Bankinter, nunca pusieron publicidad. Fuentes de Kutxabank indicaron que desde la fusión no habían colaborado con Ausbanc. Este medio trató de ponerse en contacto con Ausbanc pero no consiguió hablar con ningún portavoz.

Las cartas de Pineda reclamando publicidad a las entidades son un conjunto de amenazas veladas de lo más variopinto. Cuando llegó la crisis financiera, algunos bancos recibieron las cartas en las que se decía que “la situación es difícil, pero nada que no pueda resolverse con tesón y algo de magia, con nuestra ayuda”.

Ofrecía “magia”

Por si la “magia” no hacía efecto, Pineda elevaba el tono. En una misiva recordó —“para enseñarte los dientes”—, que habían fichado a un fiscal de Nueva York, “que mete multas milmillonarias a los bancos allí”.

Otra táctica de Pineda era amenazar a los responsables de comunicación que no elevaban la facturación con Ausbanc. La intimidación consistía en advertir de que iba a enviar cartas de reprobación a sus respectivos presidentes criticando su trabajo. Era un método intimidatorio que empleó con varias entidades diferentes.

En ocasiones, Pineda pedía una cita con el jefe de comunicación y le entregaba el número de la revista donde salía su banco en portada y un reportaje laudatorio en el interior de cuatro páginas. “Esto no es gratis”, dijo a un banco que pide el anonimato. Cuando el ejecutivo le respondió que era información y que por la información no se pagaba, respondió “¿Información? Ya verás cómo puede ser otro reportaje si no colaboras”.

Pineda utilizaba su repertorio de publicaciones en el extranjero (tiene revistas editadas en el Reino Unido, Venezuela, Colombia y Miami) y reclamaba ayuda a los bancos “para demostrar que los españoles, fuera de España, nos apoyamos”. Mezclaba los textos mecanografiados con frases escritas a mano, con felicitaciones muy llamativas, críticas o frases como “espero tus noticias, y que sean buenas!!!”.

Según las entidades consultadas, nunca se reclamaba dinero negro. Todo se justificaba con facturas reglamentarias. Para que no hubiera problemas, Ausbanc creó empresas de viajes, eventos, asesoría jurídica y las publicaciones, con las que era fácil facturar con libertad. Ausbanc permitía diferentes tipos de colaboración, es decir, una cantidad fija al año o una aportación esporádica; con páginas de publicidad o por eventos. En la revista cobraba unos 5.000 euros por página, aunque todo era negociable, indican fuentes del sector.

Para justificar estas tarifas, explicaban con todo detalle sus tiradas. En una carta de 2013, afirmó que Mercado de Dinero tenía una tirada de 53.417 ejemplares y una difusión (es decir, los que se vendían) de 40.929 ejemplares. “Mercado de Dinero está a la cabeza de la difusión, muy por delante de publicaciones como Cinco Días, Expansión y El Economista, cuya difusión ha decrecido en el último ejercicio, según los datos de OJD”, afirmó Pineda. En Londres aseguraba vender 40.838 ejemplares; en Venezuela, unos 20.000, los mismos que en Colombia.

La última publicación de Ausbanc se distribuyó hace unos días. Es la revista Dinero y Salud. En su número de abril, el 192 de esta publicación, aparece publicidad, por este orden, del Banco Sabadell, Asisa, Agrupación Mutual Aseguradora (AMA), Banco Popular, Unicaja, Caja Duero-España grupo Unicaja, un reportaje realizado “en colaboración con Cofares”, Alcuza (dedicada a la venta de aceite), CaixaBank y el Santander.

En la revista hay reportajes sobre empresas, pero destaca uno sobre el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, organizado por Ausbanc. Este es un ejemplo claro de los sistemas que tenía Ausbanc para tratar de influir más en algunos sectores que le interesaban especialmente, mediante invitaciones a personalidades y representantes de empresas del sector.

En el reportaje aparecen los patrocinadores, entre los que están algunos grandes bancos y organizaciones como la Cámara de Comercio de Jaén, el Centro de Negocios de Alicante, la Diputación de Cáceres y el Ayuntamiento de Toledo, entre otros.

Bloqueadas las cuentas de las dos asociaciones

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha bloqueado las cuentas bancarias de Manos Limpias y Ausbanc, dentro de la causa contra sus dirigentes por extorsionar a bancos a cambio de publicidad y chantajear con la promesa de que retirarían acusaciones judiciales realizadas por el sindicato.

A petición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, el juez envió a prisión a los máximos responsables de Manos Limpias y Ausbanc, Miguel Bernad y Luis Pineda, respectivamente.

Aparte de las cuentas de las organizaciones, Pedraz también ha ordenado el bloqueo de todas las que estén a nombre de Bernad y Pineda, informa Efe.

En su auto de prisión, el juez detallaba que intentaron chantajear a cambio de que Manos Limpias retirara acusaciones en cuatro causas judiciales, entre ellas la de la infanta Cristina en Nóos, donde pidieron tres millones.

Los investigados (por ahora 14 personas), según el juez, formaban parte de una organización criminal dirigida por Pineda, quien usaba la “cobertura” de presidir una asociación en defensa de los consumidores frente a los bancos cuando en realidad coaccionaba a las entidades a cambio de dinero.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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