Urkullu dice hoy que las elecciones generales pueden alterar las vascas

El lehendakari, Iñigo Urkullu, sigue pensando que las elecciones vascas serán en octubre y que, por tanto, finalizará la legislatura como estaba previsto, pero este jueves, apenas 24 horas después de descartar un adelanto electoral, ha admitido que analiza el efecto que puede tener en los ciudadanos la repetición de los comicios generales. En una entrevista en euskera en la emisora pública Euskadi Irratia, Urkullu ha dicho, como hiciera el miércoles ante los cargos públicos de su Gobierno, que descarta el adelanto electoral y que, "en una situación normal", las próximas elecciones autonómicas se celebrarán después de verano, pero ha reconocido que analiza el impacto que los comicios generales pueden tener en los ciudadanos vascos. El lehendakari ha sugerido en los últimos cuatro meses no solo que podría adelantar las elecciones, sino también retrasarlas.

En ese contexto de volatilidad de sus posiciones sobre los comicios, Urkullu ha explicado que va a esperar a conocer la fecha de las generales para, en todo caso, fijar la de las vascas, incluso ese mismo día. La repetición de las generales "es una de las opciones", ha dicho el lehendakari tras explicar que la situación política del Estado "va a condicionar el clima político" vasco. De celebrarse las generales el 26 de junio, "tenemos que pensar que junio va a ser mes de campaña y mayo, de precampaña. Y eso condiciona el clima del Parlamento vasco y entre los partidos".

Urkullu ha dicho que, "si la situación es normal, las elecciones (autonómicas) van a ser tras el verano". "Como lehendakari, no puedo estar pensando en si la fecha de las elecciones favorece o perjudica a un partido político u otro. Estoy pensando cuál debería ser la postura más sensata ante los ciudadanos", ha añadido.

El lehendakari emplazó el miércoles a sus cargos públicos a seguir trabajando para cumplir la totalidad del programa electoral con el que concurrieron a las elecciones y dijo hasta tres veces que la "legislatura no se ha acabado" todavía. Una postura que la oposición no compartió. PP y PSE le criticaron porque, en su opinión, la charla con el balance de los mil días de Gobierno ante sus consejeros fue "el primer acto de la campaña de las autonómicas vascas".

Urkullu ya tiene claro quiénes van a ser algunos de sus competidores. Idoia Mendía, por el PSE, ha sido la primera candidata en ser elegida por su partido. Arnaldo Otegi será el siguiente y encabezará la lista de la izquierda abertzale. Queda por saber si el ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, será el candidato del PP y que Podemos arranque el proceso de primarias internas para elegir a su cabeza de lista. En este sentido, a pesar de la irrupción de Podemos, que le ganó en votos en las elecciones generales del pasado diciembre, y la previsible candidatura de Otegi, Urkullu ha dicho que se toma todas las contiendas electorales "con normalidad", lo que significa que "cada partido debe presentar sus proyectos ante los ciudadanos, con total legitimidad, y que los ciudadanos deciden", por lo que ha asegurado que no tiene "ninguna preocupación, ni por nadie ni por nada".