Santamaría rechaza el relevo de Rajoy que plantea Ciudadanos

"No va a ser así". Con esa frase corta y contundente, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, rechazó este viernes la petición planteada en los últimos días por Albert Rivera y otros miembros de Ciudadanos para que el PP cambie a Mariano Rajoy como su líder por su contaminación en los asuntos de corrupción y para poder apoyarles ante una hipotética investidura. Santamaría recordó, además, a Ciudadanos que ese partido no está en condiciones de exigir ese relevo en la cúpula del PP porque no le corresponde y porque quedó en cuarto lugar en las elecciones generales del 20-D.

"Nosotros no le decimos a ningún partido quién le representa y aquí se está hablando de muchos nombres y de sillones cuando deberíamos estar hablando de políticas", ha contestado Santamaría, cuando se le interrogó este viernes tras el Consejo de Ministros. Tanto Rivera como otros dirigentes de Ciudadanos, como Juan Carlos Girauta, se han expresado de forma bastante clara en las últimas horas sobre que Rajoy no es la persona adecuada para encabezar un proyecto de Gobierno pactado con otros partidos tras los últimos escándalos de corrupción que han vuelto a afectar al PP, especialmente en la Comunidad Valenciana.

Santamaría replicó cuando se le preguntó si se podría considerar esa opción en el PP de sustituir a Rajoy: "Eso no va a ser así. Las decisiones en el PP, igual que en Ciudadanos toman las suyas, las toman quien les corresponde. El PP fue la fuerza más votada en las elecciones, y Ciudadanos y Rivera fueron los cuartos. Nosotros no les decimos a ningún partido quién les representa".

La número dos del Ejecutivo aprovechó para reiterar la oferta de Gobierno moderado y de amplia mayoría al PSOE y Ciudadanos y remachó: "Este país necesita que nos pongamos de acuerdo en las políticas, no en los nombres y los sillones, porque estamos ante un momento clave para nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de España". Santamaría enumeró luego los retos clave que debe encarar ese próximo Gobierno y comenzó con el desafío separatista en Cataluña, siguió con la crisis económica y mencionó también el momento especial para la Unión Europea.

En la misma línea y con muy parecidos argumentos la vicepresidenta negó cualquier posibilidad en estos momentos de que el PP permita con su abstención en las Cortes un futurible Gobierno de coalición entre el PSOE y Ciudadanos: "Mire, los españoles han dicho lo que han dicho, que el PP ha sido el partido más votado, con 30 escaños de diferencia con el segundo y 1,7 millones de votos, y aunque estos días se prestan a gran imaginación hay que ser consecuentes con lo que han pedido".