La juez del ‘caso Pokémon’ cita a la presidenta del PP de Asturias
Pinchazos telefónicos "aluden" a Mercedes Fernández y la relación con el grupo Agbar
La juez instructora del caso Pokémon contra la corrupción política de todo color en más de media docena de comunidades autónomas ha citado a declarar en calidad de testigo a la presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández González, después de que lo pidiese el sindicato Manos Limpias, personado en la causa relativa a esa región. La citación se produjo el pasado 26 de enero, tan solo tres jornadas antes del que ha sido el día del PP de Asturias en los juzgados de Lugo, ya que este viernes estaban convocados para declarar varios representantes del mismo partido en el Principado: Joaquín Fernández Díaz, supuesto conseguidor o, en la jerga utilizada en los pinchazos telefónicos, "abrelatas" del grupo Agbar; el exalcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo; el exedil de Gijón Manuel Pecharromán; y el expresidente del PP en Avilés Joaquín Aréstegui y su esposa, la exedil Carmen Vega.
La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Lugo, Pilar de Lara, pretendía que los políticos diesen explicaciones acerca de los viajes de lujo presuntamente pagados por el grupo catalán de aguas, tres estancias en Nueva York, Croacia y Florida en las que, entre otros gastos (de una suma global de 33.000 euros), en el desglose incautado a Fernández Díaz aparecen especificadas las anotaciones de "putiferios" y "putas y varios" por un monto total de más de 800 euros. En el caso de Oviedo, los agentes de Aduanas sospechan que existe una relación directa entre estos viajes y determinados favores económicos del Ayuntamiento a la empresa Aquagest, del grupo Agbar. Además, la magistrada había citado a Aréstegui y su esposa para que explicasen cómo se llevó a cabo la reforma de su piso. Los agentes de Aduanas que trabajan a las órdenes de De Lara sospechan que la costosa obra corrió a cuenta del grupo Agbar y que la pareja fue supuestamente sobornada con de 360.000 euros.
La jornada se preveía larga, con declaraciones desde las 10 de la mañana, un receso para comer y nuevas citaciones a partir de las 17.00. Pero la inmensa mayoría de los convocados se han negado a declarar ante la juez. Todos ellos salvo Caunedo, el exalcalde de Oviedo. Aunque lo hizo para negar que hubiese disfrutado de tres viajes de placer al extranjero pagados por Agbar, porque, según él, los abonó en metálico a Joaquín Fernández Díaz con dinero que tenía en casa, regalado por sus tías por su cumpleaños o extraído de una cuenta que compartía con su madre y en la que esta, profesora de un colegio, era la única que ingresaba la nómina. Iglesias Caunedo también desvió responsabilidades cuando se le preguntó por el momento en que, siendo él concejal de Hacienda, el Ayuntamiento devolvió a la compañía de aguas un cuantioso aval económico a pesar de que el contrato se había rescindido por supuestos graves incumplimientos de la empresa. Esta situación coincidió en el tiempo con uno de los tres viajes realizados en 2009 por Caunedo, Pecharromán y Fernández Díaz, presuntamente pagado por Asturagua y Aquagest, del grupo Agbar.
Según fuentes del caso, Caunedo no ha sabido dar respuesta a muchas de las preguntas formuladas por la magistrada y ha responsabilizado de todas las decisiones al interventor municipal, que en breve acudirá a declarar en calidad de testigo. Según la investigación, en 2007 el Ayuntamiento encargó una auditoría que reveló que la empresa de aguas incumplía el contrato y no había invertido grandes cantidades comprometidas en mejoras. En diciembre de 2008, el interventor elaboró un informe negativo en el que advertía de que Aquagest no estaba respetando el acuerdo. Por esta razón, la empresa perdió el contrato a favor de otra, algo que Agbar recurrió judicialmente (aunque luego cesó en el intento), y el Ayuntamiento empezó a reclamar las cantidades que consideraba pendientes por parte de Aquagest. Así hasta mediados de 2009, cuando el interventor cambió de parecer y emitió un informe contrario al anterior por el que el Consistorio acordó devolver el aval a favor de la firma.
Joaquín Fernández Díaz, exvicesecretario de Comunicación del PP en Asturias y expresidente del partido en el municipio de San Martín del Rey Aurelio, estaba citado por la mañana y por la tarde, pero se negó a declarar, lo mismo que Pecharromán y la pareja de excargos populares de Avilés, que el juzgado relaciona con un importante contrato: la creación de la sociedad mixta de aguas del municipio, participada por el Ayuntamiento y una filial de Agbar. Fernández Díaz, que también fue jefe de la campaña electoral de la candidata Isabel Pérez Espinosa en 2010, es la pieza clave de la trama en la comunidad. Según Aduanas, aglutina a todos los personajes que desfilan por el sumario, sean políticos o representantes del grupo empresarial investigado, y todos los supuestos cohechos pasaban por sus manos.
Con este paisaje de fondo, Pilar de Lara cita a Mercedes Fernández, que deberá testificar en persona en Lugo el 25 de febrero a partir de las 10.30. La juez explica en su auto del 26 de enero que su objetivo es "aclarar extremos relacionados con la investigación, tales como el significado de determinada documentación aparecida en los registros practicados a Francisco Joaquín Fernández Díaz, así como el contenido de conversaciones telefónicas donde aluden directamente a Mercedes Fernández González y la relación, directa o indirecta, que esta haya podido tener con la empresa Aquagest o con otras del grupo Agbar". La magistrada especifica a continuación que también le preguntará a la presidenta del PP asturiano por sus supuestas relaciones con otras firmas vinculadas con el "abrelatas" de Agbar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.