El hombre que vivió encerrado en un palomar está hospitalizado y estable

Carlos, el hombre de 59 años encerrado durante años por sus hermanos en un palomar de Dos Hermanas (Sevilla), se encuentra estable y pendiente de la evolución de las secuelas del cautiverio impuesto, según han informado fuentes de la Consejería de Salud. Los familiares se encuentran en libertad acusados de los delitos de detención ilegal, malos tratos en el ámbito familiar y contra la integridad moral.

El hombre, conocido en todo el pueblo como Carlos Piernaslengas, es un paciente con problemas mentales de cuya pensión vivían sus dos hermanos, quienes le mantenían encerrado mientras a los vecinos les habían dicho que se encontraba en una residencia. De esta forma, la situación pasó inadvertida para la mayoría de vecinos, que consideró creíble el internamiento de Carlos, un hombre muy querido en la localidad y que nunca había mostrado problemas de comportamiento.

La víctima fue hallada de forma fortuita por la policía cuando acompañaron a un hombre ebrio de 76 años a su casa tras protagonizar un altercado en un local del pueblo. Allí encontraron varias puertas cerradas con candados y maderas donde el hombre y su hermana, de 61 años, afirmaron que tenían encerrado a otro miembro de la familia por “seguridad”, ya que padecía trastornos mentales.

Tras franquear las puertas encontraron un palomar usado de trastero donde se hallaba, tumbado en un sucio colchón y sobre mantas mugrientas, un hombre desnutrido y desnudo que malvivía entre heces y desechos en un cuarto de tres metros cuadrados, sin techo y en estado de ruina.

La consejera de Asuntos Sociales, María José Sánchez Rubio, ha condenado los hechos y ha pedido una “reflexión” sobre las situaciones de violencia en todos los ámbitos, toda vez que los expertos han detectado un aumento de los casos de violencia familiar hacia ancianos y de jóvenes hacia sus progenitores.