Rivera: “Ha hecho más el Rey por Cataluña que el Gobierno de Rajoy”

“Ha hecho más el Rey por Cataluña que el Gobierno”. Albert Rivera ha criticado este viernes tanto la inacción del Ejecutivo frente al reto independentista como la propuesta de un referéndum por parte de Podemos. El candidato abrió así un nuevo frente en la batalla electoral que le enfrenta con el PP para captar a los votantes de centro derecha. Desde que Ciudadanos logró 25 diputados en las elecciones catalanas, Rivera cree que su partido puede discutirle al de Rajoy tres de sus banderas tradicionales: defensa de la unidad de España, lucha anticorrupción y capacidad de gestión. “El rival a batir es el PP”, dicen en Ciudadanos.

El reto independentista catalán tiene un doble peso en la propuesta electoral de Rivera. El candidato cree que los resultados en las autonómicas catalanas del PSOE (14 diputados) y el PP (11) demuestra que el discurso de Ciudadanos (25) puede tener el mismo atractivo a escala nacional para los votantes preocupados por la unidad de España. Al tiempo, el posicionamiento del resto de fuerzas influirá decisivamente en la actitud del partido tras el 20-D, cuando llegue la hora de los pactos.

Rivera, según fuentes de su Ejecutiva, considera que Podemos se ha autodescartado para llegar a acuerdos con Ciudadanos tras explicitar que el proyecto de Pablo Iglesias incluye celebrar un referéndum vinculante en Cataluña durante el primer año de la próxima legislatura.

“Yo no voy a gobernar con un partido como Podemos que pide un referéndum de independencia, porque llevo ocho años básicamente luchando en Cataluña para que España no se rompa”, argumentó ayer el candidato de Ciudadanos. “Creo que lo que pasa en Cataluña se soluciona reformando España. Un referéndum no es la solución, es tirar la toalla”, siguió en referencia a Podemos. “Los problemas se solucionan con reformas, también comunicando, también explicando y haciendo partícipe a la gente”, añadió. “En los últimos meses o años ha hecho más el Rey de España en Cataluña que el Gobierno de España. Estoy convencido. Son gestos, cuestiones de actitud, de entendimiento, de empatía, que juegan mucho en política, sobre todo cuando algunos pretenden jugar con los sentimientos”, subrayó. Y añadió: “Quiero representar a un Gobierno que represente también a esa España diversa”.

Rivera, que el jueves se reunirá en Bruselas con siete primeros ministros europeos de partidos de centro, contrapuso el papel del Ejecutivo y el del Rey.

El líder de Ciudadanos ha criticado al Gobierno de Rajoy por no haber hecho nada ante el 9-N, según su opinión, ni haber planteado un recurso ante el Constitucional contra la admisión a trámite de la declaración independentista de Junts Pel Sí y la CUP. La escalada del reto independentista llevó a Rajoy a convocar a Rivera y otros líderes a La Moncloa. Allí el candidato de Ciudadanos le propuso al del PP un pacto en defensa de la unidad de España, argumentando que era necesario cimentar un frente constitucionalista antes del 20-D. El presidente del Gobierno no firmó.

Los gestos de Felipe VI han sido otros. Desde su proclamación, ha visitado al menos una vez al mes Cataluña, aumentando la frecuencia de su predecesor. En sus discursos, ha utilizado puntualmente el catalán y no ha escatimado mensajes de concordia en el enfrentamiento entre el Gobierno central y la Generalitat, negando que esta Comunidad sea un problema para España, aunque reconociendo que tiene problemas.

Mientras Rajoy ha dejado el conflicto en el terreno de la refriega política y los tribunales, el Rey ha mantenido abiertas las vías de diálogo, aunque defendiendo la Constitución como camino para encontrar una solución. Es decir, desde la soberanía que reside en el conjunto de los españoles.

 El aval del Parlament

 Los dirigentes de Ciudadanos consideran que su partido tiene las mejores credenciales para defender el discurso de la unión. Que nueve años de oposición en el Parlament son el mejor aval. Que contar ahora con Inés Arrimadas como líder de la oposición catalana ofrece el mejor altavoz. Y que los casos de corrupción que afectan al PP le incapacitan para defender su capacidad de gestión y dejan espacio para que Ciudadanos se posicione como una formación de manos limpias y libres.

El último barómetro del CIS refleja que casi el 10% de los votantes cree que es el partido mejor preparado para resolver las cuestiones que afectan al estado de las autonomías. El PP lidera el apartado (16,8%) pero se enfrenta a un dato preocupante: el segmento más importante de los electores que creen que Rivera solucionaría cualquier problema autonómico se compone de personas que votaron al PP en 2011 (14%).