El PSOE incluye a los políticos en un control fiscal especial

Desde la política se vigilará a los políticos. Es la filosofía que subyace detrás de una de las propuestas tributarias del PSOE para su programa electoral. En los planes anuales de control tributario se creará un programa específico para la investigación de políticos que actúe como "elemento disuasorio" de conductas irregulares y contribuya a "castigar" la corrupción. Pedro Sánchez extenderá estos planes, que existen para los deportistas y artistas, a los políticos si gobierna.

Los casos de corrupción en la política han sido una de las causas de desafección de los ciudadanos de sus representantes. Esta realidad la ha tenido muy presente el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, desde que alcanzó la dirección del partido. La lucha contra la corrupción y la exigencia máxima de comportamiento ético está en distintos apartados del programa.

El responsable del programa económico, Jordi Sevilla, ha incluido fuertes medidas de control en el apartado "Lucha contra el fraude y la economía sumergida". Los políticos serán sometidos a una vigilancia especial: "Incluir en los planes anuales de control tributario un programa específico para la comprobación e investigación de personas expuestas políticamente, debidamente coordinado con las actuaciones de prevención y lucha contra el blanqueo de capitales, que actúe como elemento disuasorio de conductas irregulares y contribuya a perseguir, castigar y erradicar la corrupción".

La lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida "es la garantía de un sistema tributario que no distorsione el funcionamiento de la economía, que cree empleo y avance en la equidad", se lee en el documento que enumera 63 medidas contra esta anomalía.

La batería de acciones con las que los socialistas se proponen combatir el fraude fiscal y reducir la economía sumergida permitirán reducir esta en un 0,5% del PIB al año, según calculan los socialistas, de tal forma que, en 2019, la economía en negro se reduzca desde el 19,2% que calculan los expertos hasta el 16,7% del PIB.

Menos economía en negro

Entre las medidas que propone el PSOE destacan, además de aumentar la plantilla de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social en 8.000 efectivos, la creación de juzgados especializados en delitos económicos, fraude fiscal y contra la Seguridad Social, con una fiscalía independiente asignada.

Uno de los grandes ejes del programa fiscal socialista pasa por introducir más transparencia en las cuestiones tributarias. Por esta razón, proponen hacer pública la identidad de los contribuyentes que tengan más beneficios fiscales. Es decir, plantea difundir los nombres de las personas más ricas y de las multinacionales que se beneficien de las mayores deducciones.

También planean ampliar la limitación del uso del efectivo en las transacciones económicas. El Gobierno popular ya limitó a 2.500 euros los pagos que se pueden realizar en metálico, pero los socialistas quieren restringir aún más las transacciones en efectivo.

Para los defraudadores ha programado un aumento de las sanciones monetarias. Para ello, prevé endurecer el Código Penal para que todos los delitos fiscales, aquellos que sobrepasan los 120.000 euros, sean considerados como delitos graves.